«Unos estábamos en la piscina, otros con nuestras familias, otros disfrutando de un rato de descanso… y en cuanto nos llamaron, ni nos lo pensamos: nos fuimos a apagar el fuego». Son palabras de Álvaro Sánchez, miembro de la Sociedad de Cazadores Risco del Prado, de Navatrasierra (Cáceres), que hace unos días evitaron una tragedia medioambiental en la Sierra de Altamira.
A última hora de la tarde se desató un incendio del que por el momento se desconoce el origen en estos terrenos del coto y, gracias a la acción de estos cazadores, por fortuna tan sólo quemó cinco hectáreas. «Cogimos palas y rastrillos y nos pusimos a apagar las llamas», explica Sánchez en declaraciones a Jara y Sedal.
«Si llegamos a tardar un poco más, no sé qué hubiera pasado»
«Cuando llegaron los bomberos tan sólo tuvieron que refrescar la zona», añade el cazador cuyo ejemplo es uno más de entre los múltiples en los que los aficionados a la actividad cinegética de un lugar han acudido a extinguir un incendio originado en su coto. «Si llegamos a tardar un poco más, no sé qué hubiera sido del incendio, quizá se hubiese transformado en tragedia…», se congratula Sánchez por lo conseguido en aquella rápida y efectiva acción de los cazadores.
Su gesto demuestra, una vez más, la labor del colectivo de cazadores en la lucha contra los incendios. No solo los previenen, sino que su actuación es crucial para evitar tragedias como la de Ávila.
Un ejemplo más en Cádiz: cazadores evitan una tragedia medioambiental al guiar a bomberos y Seprona hasta un incendio
Los cazadores de la Sociedad de Caza y Pesca de Puerto Real, en la provincia de Cádiz, evitaron una tragedia medioambiental el pasado año. Sobre las 18:00 horas de la tarde se produjo un incendio presuntamente provocado –ya que tenía tres focos distintos- en la zona conocida por La Dehesa de las Yeguas, en el término municipal de su pueblo. Te lo contamos aquí.
Cazadores que también ayudaron a extinguir un incendio en Cuenca
El pasado 4 de julio se declaró un incendio en los montes de El Picazo (Cuenca). El fuego se originó poco antes de las 17:00 horas de la tarde y se propagó rápidamente. Nada más ver el humo, una veintena de miembros de la sociedad de cazadores del pueblo cogieron el vehículo que tienen para realizar las labores de vigilancia y aporte de agua y alimento en el coto y se dirigieron hacia allí. Así fue.