El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció el pasado mes de mayo durante el Congreso Internacional de Vacuno organizado en Salamanca que las licencias de caza y pesca serían gratuitas y que su validez se ampliaría de uno a cinco años. Así cumplía el compromiso adquirido con los cazadores durante la campaña electoral, al cual hizo referencia en esta entrevista concedida a Jara y Sedal en exclusiva.
Pero finalmente no podrá ser así y los cazadores tendrán que pagar la licencia si quieren cazar esta temporada. El motivo es que esta medida se debe aplicar a través de los presupuestos, que actualmente se encuentran prorrogados con las cuentas de 2021, donde no se recogía la iniciativa. Por tanto habrá que esperar a la elaboración de los presupuestos de 2023 para poder hacerla una realidad, algo que sucederá después del inicio de la temporada de caza.
Una medida que se resiste
Aunque Fernández Mañueco anunció la medida el pasado mes de mayo, su idea de reducir los impuestos a cazadores y pescadores surgió el pasado mes de octubre de 2021, cuando anunció que el Gobierno autonómico rebajaría ese 95% la tasa general de las licencias de caza y pesca.
La medida fue contemplada en los presupuestos presentados para 2022, pero al convocar un adelanto electoral, esas cuentas no pudieron salir adelante, por lo que se prorrogaron los de 2021 y no pudo hacerse efectiva la promesa que Mañueco realizó a cazadores y pescadores.
115.700 licencias de caza y 148.000 de pesca que se iban a beneficiar de esta rebaja en Castilla y León
En Castilla y León hay en la actualidad 115.700 licencias de caza y 148.000 de pesca cuyos titulares se iban a beneficiar de la rebaja en las tasas. Por su parte, los menores de 14 años están exentos en el pago de la tasa general de la licencia de pesca y también hay exenciones para los mayores de 60 y las personas con discapacidad en licencias de caza y pesca en determinados supuestos.