El Gobierno de Cantabria se ha plantado y seguirá autorizando cazar lobos pese a la suspensión dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) el pasado martes. «No nos van a asustar las amenazas con los tribunales, porque para la gente de bien los tribunales no son una amenaza, sino una garantía», ha señalado este jueves el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco.
El consejero ha tenido palabras hacia Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, y también contra el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. «O la Audiencia Nacional nos da la razón o habrá que cambiar este Gobierno lo antes posible», ha defendido.
«El Ejecutivo cántabro respeta las decisiones judiciales aunque discrepemos», ha señalado Blanco. Recordamos que, según afirmó el propio consejero a lo largo del mes de septiembre, deberían haberse producido las primeras extracciones de lobos en Cantabria, pero no ha sido finalmente así. El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria frenó las intenciones del Gobierno autonómico de proceder al control de diez lobos en tres comarcas de la región por lo que el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, reconoció que este martes tuvo incluso «un enganchón» con uno de los jueces que dictaminó la resolución, tal y como recoge Eldiario.es.
«No sé si debiera decirlo», reconoció ayer Revilla sobre la «bronca» que mantuvo con José Ignacio López Cárcamo, con el que coincidió en el acto de apertura del año judicial. «Francamente, creo que no me aguantó todos los argumentos», aseguró el líder cántabro durante su intervención de este miércoles en el Foro Económico de El Diario Montañés.
«Nos sobran lobos y nos faltan ganaderos»
Guillermo Blanco ha afirmado además este jueves que «nos sobran lobos y nos faltan ganaderos», criticando la «ruptura de la paz social en la gestión del lobo en Cantabria. «Lo peor que le puede pasar al lobo es que se nos prive de las herramientas para el control con el que habíamos conseguido un equilibrio», señalando que «la extracción de los diez ejemplares sobre una estimación de 170 no afecta a la conservación de la especie».