La Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (ASICCAZA) ha mantenido un encuentro con representantes de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), para abordar algunas de las dificultades a las que está haciendo frente el sector y establecer una línea de colaboración conjunta de cara al futuro.
Por parte de ASICCAZA han acudido su presidente, Florencio Rodríguez; director gerente, Jaime Hurtado; y el asesor veterinario de la entidad, Nicolás Urbani. En representación de la AESAN han estado presentes Victorio Teruel, subdirector general de Gestión de la Seguridad Alimentaria de la AESAN, y Paloma Sánchez, jefa del Área de Gestión de Riesgos Biológicos.
Optimizar la primera inspección veterinaria en el terreno cinegético
Uno de los principales asuntos tratados ha sido el de fomentar la colaboración con las autoridades competentes, tanto nacionales como autonómicas, y el colectivo profesional veterinario, para avanzar en la mejora práctica de la primera inspección veterinaria que tiene lugar en los acotados cinegéticos.
Desde la interprofesional han solicitado a la AESAN que actué como organismo interlocutor con las comunidades autónomas, ya que son las que tienen las competencias en materia sanitaria, para requerirles que pongan en marcha ciertas medidas y poder afrontar esta problemática de forma coordinada entre todas las partes implicadas.
A modo de sugerencia, ASICCAZA ha propuesto al organismo de seguridad alimentaria que promueva un desarrollo más concreto del Plan Nacional del Control de la Cadena Alimentaria en las piezas de caza silvestre, con el objetivo de mejorar los procedimientos en esta primera inspección y lograr optimizar el proceso productivo en toda la red de valor. Para ello también han acordado avanzar en planes de formación con las autoridades competentes y profesionales veterinarios centrados en facilitar los sistemas de control y retirada de piezas no aptas en el campo.
Asimismo, la interprofesional de la carne de caza ha presentado las líneas generales de un posible protocolo orientativo de primera inspección de las piezas de caza silvestre, con recomendaciones prácticas para que se ponga en marcha durante la próxima temporada y que se espera implementar en colaboración con la Organización Colegial Veterinaria Española. Con dicho protocolo, ASICCAZA pretende promover una actuación armonizada entre todas las regiones para saber qué pasos seguir en cada momento, priorizando la higiene y la calidad de las canales que se vayan a comercializar.
Otros asuntos
La interprofesional también ha solicitado la revisión operativa e interdisciplinar de las llamadas ‘zonas de evisceración’, a fin de mejorar la higiene alimentaria de las piezas de carne de caza, así como la seguridad laboral del personal que actúa en las mismas: veterinarios, carniceros, cazadores y otros operarios.
En este sentido, ASICCAZA cree fundamental trabajar en el cumplimiento de la normativa estatal y autonómica de control higiénico y sanitario de las piezas de caza silvestre, ya que esto ayudaría notablemente a armonizar la trazabilidad en la cadena alimentaria.
A lo largo de la reunión ha habido tiempo para hablar de otros temas, como de la nueva plataforma que ASICCAZA lanzará próximamente junto a Bergara, la cual va a permitir digitalizar los procesos de trazabilidad para hacerlos mucho más sencillos, modernos y seguros.
La presencia de plomo en este tipo de carne también ha sido una de las cuestiones que se han tratado en el encuentro y en la que ambas partes continuarán colaborando para garantizar la seguridad alimentaria del producto final.
Por último, las dos entidades han puesto de manifiesto el valor estratégico de la figura del cazador formado en sanidad animal y manipulación higiénica de la carne de caza, por lo que también fomentarán actuaciones en este sentido.
ASICCAZA valora positivamente un encuentro que considera fructífero y que deja como resultado el compromiso de ambas partes de seguir trabajando en favor un sector tan importante para el mundo rural como es el de la carne de caza y de velar por el cumplimiento de la normativa, con el fin de asegurar los máximos estándares de higiene, seguridad y calidad alimentaria.