El pasado miércoles salía a la luz un vídeo grabado en el Parque Nacional de Monfragüe en el que se podía ver a un ciervo agonizando en una jaula trampa. Las imágenes, compartidas por la Federación Extremeña de Caza, mostraban cómo están siendo los controles poblacionales de la fauna en la zona tras la prohibición de la caza en diciembre de 2020. La filmación mostraba al animal, a punto de morir de inanición, en el interior de una jaula en la que apenas cabía. Fue grabada por un cazador que denunciaba cómo el Gobierno ha prohibido la actividad cinegética en estos parajes naturales y ha sustituido el control poblacional que ejercía con medidas tan crueles como poco selectivas.
La noticia ha generado el rechazo de la comunidad cinegética, y la Fundación Artemisan y la Real Federación Española de Caza han anunciado que llevarán el caso ante la Fiscalía. Curiosamente, tanto los grupos ecologistas que impulsaron la prohibición de la caza como la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aún no se han pronunciado.
Decenas de jaulas trampa por todo el Parque Nacional
Desde la Junta de Extremadura han llegado a sugerir que las imágenes no habrían sido tomadas en Lugarnuevo, la finca de Parques Nacionales que rodea Villareal de San Carlos (Cáceres), en el Parque Nacional de Monfragüe, para eludir las críticas. Ante esto, Francisco Castañares, quien fuera Director de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura entre 1989 y 1994, ha publicado en sus redes sociales imágenes de varias jaulas más fotografiadas dentro de Monfragüe que demuestran que la dirección del Parque ha instalado trampas similares en todas las fincas públicas propiedad de la Junta y de Parques Nacionales.
Castañares ha corroborado a Jara y Sedal se encuentran en estos momentos activas y que las fotografías han sido tomadas por guardas, bomberos y otros trabajadores presentes en el propio parque. «Siete de ellas estaban de la umbría de las Corchuelas, y son idénticas a la que capturó el venado de Lugarnuevo, lo que demuestra que sí las usan y que mienten una vez más con todo descaro». El exdirector de medio ambiente, que preside la asociación Amigos de Monfragüe, asegura que «también hay jaulas trampa de Linarejos (Serrejón) y otras zonas del parque». Y adelanta que «en los próximos días podremos publicar muchas más».
Para Castañares se trata de «decenas de artefactos de tortura y muerte a discreción, sin ningún tipo de planteamiento selectivo. Allí sufre y muere el que cae, el que más hambre tenga, el que entre a comer, sin más criterios que esos».
Más de 400 animales muertos en similares condiciones
¿Cuántos animales más podrían haber muerto agonizando como el ciervo del vídeo? Francisco Castañares recurre a los datos de la propia Junta de Extremadura para dar respuesta a esa pregunta: «Según sus propios datos, han ejecutado con este horrible método a un total de 184 ciervos y 230 jabalíes en la actual temporada. 184 ciervos y 230 jabalíes muertos con un sufrimiento y una agonía idénticos al que vimos en el vídeo».
«Y si la Junta se atreve a negarlo, desde ‘Amigos de Monfragüe’ les emplazamos a que publique vídeos y fotografías del estado en que estaban los ejemplares capturados, aún vivos y después muertos. De todos los ejemplares capturados y posteriormente ejecutados, los 414. Tenemos información de la crueldad con la que realizan este tipo de actuaciones… y en breve tendremos también imágenes», concluye.
Jara y Sedal ha tenido acceso a los Informes de seguimiento del programa de acción selectiva de ungulados en el Parque Nacional de Monfragüe y ha corroborado que las declaraciones de Castañares son ciertas, puesto que en los mismos la propia Junta de Extremadura explica minuciosamente las acciones llevadas a cabo y reconoce el uso de jaulas trampa para llevar a cabo el control poblacional.