La migración del zorzal (Turdus philomelos) es un fenómeno natural fascinante que marca el inicio de la temporada de caza en muchas regiones de España. Estas aves comienzan su viaje desde el norte de Europa hacia el sur, buscando climas más cálidos y abundancia de alimento cuando el rigor del invierno sacude el norte de Europa. Se trata de un ave muy valorada por los cazadores españoles, por eso su entrada en la Península Ibérica se espera con mucha expectación.
La llegada de las últimas borrascas a Europa ha traído lluvias y una caída importante de las temperaturas, lo que ha servido para activar sus rutas migratorias, las cuales han permanecido bastante dormidas durante todo el mes de septiembre. De esta forma, aunque tímidamente, los primeros zorzales de la temporada ya están entrando en España.
Avistamientos en Francia
Los avistamientos y escuchas de zorzales en los países del centro y norte de Europa son un indicador claro de que estas aves están en movimiento. Aunque hasta la semana pasada los conteos realizados en diferentes puntos de Países Bajos, Bélgica y Francia habían sido modestos, desde el pasado fin de semana ya se están empezando a avistar importantes bandos, especialmente en Holanda, donde entre el 4 y el 6 de octubre se avistaron casi 40.000 zorzales.
Por su parte, la red de observación francesa reportó un aumento significativo en los avistamientos y escuchas nocturnas de zorzales durante la semana pasada. Estos informes, basados en observaciones realizadas por aficionados y expertos, indicaban que grandes bandadas de zorzales habían sido vistas y escuchadas en su travesía hacia el sur. Muchos de ellos ya han cruzado nuestras fronteras por los Pirineos y por la ruta mediterránea que siguen a través de Cataluña, tal y como han informado a Jara y Sedal varios colaboradores.
Hay que recordar que estos pájaros viajan en grandes bandadas y aprovechan las corrientes de aire y las condiciones climáticas favorables para cruzar los Pirineos y adentrarse en la península ibérica. Este paso, que suele ser nocturno, es crucial para evitar depredadores y aprovechar las temperaturas más frescas.
¿Se está retrasando la migración?
Como decimos, aunque los primeros zorzales han llegado su número aún no es muy elevado. Según los expertos, el cambio climático podría estar afectando a sus patrones migratorios. Los inviernos más suaves y las temperaturas casi primaverales están ocasionando que algunas aves no migren o retrasen su migración.
Además, el predominio de los vientos del sur está llevando a los zorzales a buscar rutas alternativas para protegerse del viento de cara. Esto ha resultado en un aumento de avistamientos en la costa vasca y una nueva ruta por el mediterráneo catalán, precisamente uno de los primeros puntos de entrada de este ave en nuestro país.