Investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), en colaboración con el Centro de Investigación en Biodiversidad y Recursos Genéticos (CIBIO), han llevado a cabo un estudio del impacto del jabalí en conejos y perdices de agroecosistemas mediterráneos del centro y sur de España. Los resultados, obtenidos gracias al uso de herramientas genéticas de última generación, dejan evidencia de su dieta omnívora oportunista.
En lo que respecta a los animales que conforman su alimentación, la perdiz y el conejo son las dos especies que están más presentes en ella. Sin embargo, también aparecieron algunas otras en las que, probablemente, nunca habríamos pensado sin el trabajo de esta investigación.
El conejo y la perdiz tienen un papel principal en la dieta del jabalí
Después de analizar 80 heces de jabalíes mediante herramientas genéticas basadas en secuenciación masiva y código de barras molecular, detectaron la presencia de material genético de un total de 17 especies animales.
En concreto, la presencia del conejo se pudo encontrar en el 38,0% de los excrementos y la de la perdiz en un 11,3% de los mismos.
¿Qué otros animales come el jabalí?
La clasificación de los resultados mostró además una especie de anfibio, dos de reptiles, cinco de aves y nueve de mamíferos. En estos términos, estos últimos fueron los más destacados, puesto que se encontraron en el 77,6% de las heces, seguidos por las aves, en el 22,4%, los reptiles, en el 4,2%, y los anfibios en el 1,4%.
Dejando a un lado al conejo y la perdiz, el más presente de los mamíferos fue el ratón de campo, identificado en un 14,0% de los excrementos. Asimismo, en las aves destaca la paloma torcaz, presente en un 8,5% de las muestras analizadas.
En lo que respecta al resto de especies detectadas por este estudio, cabe mencionar la presencia de animales como la oveja, el ciervo, el muflón, la musaraña, la cabra, el zorro e, incluso, el perro.
Dentro de las aves, en la alimentación del jabalí están presentes la urraca, el mirlo y el zorzal. De igual modo, también se encontró material genético de un único anfibio, el gallipato, y de dos reptiles, el lagarto ocelado y la culebrilla ciega.
En términos generales, en el 55,0% de los excrementos analizados se detectó la presencia de ADN perteneciente a especies de caza menor. A pesar de esto, el porcentaje medio de los alimentos de origen animal identificados tan solo representó, aproximadamente, el 6%. Este hecho constata que la mayor parte de la dieta del jabalí en las fincas objeto de estudio fue de origen vegetal.