No ha sido cazado en España, pero el volumen y la puntuación final del corzo que compartimos a continuación ha impactado a miles de cazadores de nuestro país. Se trata de un cérvido abatido hace unos días en Polonia cuyo trofeo ha obtenido la friolera de 228,3 puntos CIC.
Por el momento, los detalles que se conocen son a través de unas fotografías de Michal Dryndos y que el corzo, que podría ser el récord histórico en Polonia, ha sido cazado en la zona centro del país.
Un trofeo único en el mundo
Lo que sí se puede observar a simple vista es que se trata de un extraordinario trofeo y que, sin lugar a dudas, es uno de los más grandes del mundo, ya que el récord está en 250 puntos CIC y éste posee más de 228.
Es un animal con unas cuernas de ocho puntas en las que, lo que más llama la atención, son las enormes rosetas que posee y el grosor de sus cuernas. Las luchaderas nacen desde la base y son muy largas. También destaca el perlado y el oscuro color del trofeo.
Aunque no conocemos la longitud de las cuernas, en las imágenes se puede apreciar que el trofeo es descomunal y aunque puedan parecer cortas sus cuernas, sí que cuentan con una longitud muy relevante para haber obtenido la citada puntuación.
No obstante, a pesar de ser un tremendo ejemplar, este corzo no supera al récord español, que fue abatido por Sergio Muela en 2016, tal y como narró en exclusiva Jara y Sedal. El promedio de longitud de las dos cuernas en la medición definitiva fue de 27,50 centímetros y su peso, 937,50 gramos. En el apartado de belleza sumó 3 puntos por color, 3,50 por las perlas, 4 por las rosetas, 4 por la envergadura, 2 por las puntas y 4,50 de bonificación. La Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza (JNHTC) le otorgó 250 puntos CIC, superando así al hasta ese momento récord nacional (215,53) abatido en 2002 por Agustín Torrego en Hontoria del Pinar (Burgos).
El otro corzo que ha dado el ‘campanazo’ recientemente: un trofeo de 1.010 gramos y 245,43 puntos
El joven cazador sueco Joacim Rickling (29 años) jamás olvidará el 27 septiembre de 2020. Ese día se cruzó con uno de los corzos más grandes del mundo. Suena fuerte, pero es así de simple… Uno de los machos de corzos más grandes del planeta.
Tal y como asegura el mismo Joacim en su post de Instagram, llevaban varias temporadas controlando a este corzo. Después de tres temporadas esperando a que alcanzara su grado máximo de desarrollo, se sentó camuflado al borde del monte hasta que apareció. Un disparo certero dio con este duende y su corona en el suelo sin que notara nada. Este es el resto de la historia.