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Hallan en Noruega bajo el hielo una trampa de caza de hace 1.500 años perfectamente conservada

© UiB

A más de 1.400 metros de altitud, en la alta montaña de Aurlandsfjellet (oeste de Noruega), el retroceso del hielo ha dejado al descubierto un complejo sistema de captura de renos completamente construido en madera. El hallazgo, documentado por arqueólogos del Museo Universitario de Bergen y el Consejo del Condado de Vestland, se remonta a hace unos 1.500 años, en plena Edad del Hierro. Su estado de conservación, excepcional para un material tan frágil, permite comprender cómo operaban estas comunidades del norte de Europa.

Lo desvelado por el deshielo no es un simple conjunto de objetos aislados, sino una instalación planificada al detalle. Cientos de troncos trabajados manualmente han emergido formando una estructura en embudo que canalizaba a los animales hacia un gran cercado circular. Allí, según indican los arqueólogos, los renos quedaban atrapados y se procedía a su abatimiento. La gran cantidad de astas encontradas, muchas con marcas de corte, sugiere una actividad intensiva y recurrente.

El descubrimiento, anunciado oficialmente por Vestland fylkeskommune, ha sido calificado por los investigadores como uno de los más sobresalientes del siglo en materia de arqueología del hielo. La conservación es tan precisa que aún pueden apreciarse marcas de herramientas y ensamblajes en los troncos recuperados.

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Un complejo de ingeniería ancestral

La estructura, oculta durante más de un milenio, fue diseñada para aprovechar las migraciones de renos en la montaña. Las empalizadas, de varios metros de longitud, guiaban a los animales hacia el recinto central. Esta técnica, conocida en diferentes culturas del norte, requería un esfuerzo colectivo considerable. Su construcción en un terreno abrupto indica que no se trataba de acciones improvisadas, sino de un sistema organizado que garantizaba recursos para la comunidad.

En torno al complejo han aparecido también puntas de lanza de hierro, fragmentos de flechas, restos de arcos y diversas herramientas de madera. Entre los objetos más singulares destacan varias palas finamente decoradas, cuyo uso aún desconcierta a los expertos y que podrían tener un significado ritual. Junto a ellas, un pequeño alfiler tallado en asta, probablemente extraviado por uno de los cazadores, aporta una dimensión humana al yacimiento.

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Un patrimonio amenazado por el deshielo

El avance del calentamiento global ha permitido descubrir el complejo, pero también amenaza su integridad. La madera, estable durante siglos en un entorno oscuro y húmedo, se deteriora con rapidez al exponerse al aire. Los metales comienzan a oxidarse y los arqueólogos han detectado incluso sustracciones ilegales de piezas por parte de visitantes.

Para evitar pérdidas irreparables, la zona ha sido protegida bajo la Ley de Patrimonio Cultural de Noruega. Todos los objetos recuperados se han trasladado al Museo Universitario de Bergen, donde se someten a técnicas de conservación específicas. El equipo confía en que una parte pueda exhibirse en el futuro, tanto por su valor histórico como por lo que revela sobre la relación de estas comunidades con su entorno.

Una ventana inédita a la Edad del Hierro

El hallazgo de Aurlandsfjellet aporta una visión nueva sobre la organización social y las estrategias de subsistencia de las poblaciones del norte hace 15 siglos. Hasta ahora, los grandes sistemas de captura en Europa se conocían sobre todo a través de estructuras de piedra. La aparición de esta instalación íntegra en madera, material que raramente sobrevive al paso del tiempo, abre un campo de estudio poco explorado.

Los arqueólogos subrayan que aún queda mucho por interpretar. Algunos objetos, especialmente los decorados, plantean interrogantes sobre posibles rituales o símbolos asociados a la actividad cinegética. La historia, al igual que el hielo que la protegió durante siglos, revela sus capas poco a poco.

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