Las inspecciones realizadas los días 23 y 24 de septiembre en explotaciones agrícolas de Valladolid se han saldado con la detección de cinco trabajadores en situación irregular. Dos de ellos, extranjeros, carecían de la documentación necesaria para residir y trabajar en España, mientras que los otros tres, con residencia legal, no tenían contrato laboral en vigor. Las actuaciones se enmarcan en unas jornadas de cooperación internacional contra la trata de seres humanos y la explotación laboral.
Los operativos se desarrollaron en coordinación con la Inspección de Trabajo y tuvieron como escenario distintas localidades de la provincia. En Quintanilla de Arriba, Torre de Peñafiel y Peñafiel se efectuaron las primeras inspecciones, que incluyeron una bodega, dos viñedos y una plantación de cebollas. Allí se identificó a 25 personas y siete vehículos, siendo en este marco donde se localizaron a dos varones extranjeros en situación irregular.
El día siguiente, los agentes realizaron controles en Hornillos de Eresma, La Seca y Rueda. En este caso, las inspecciones alcanzaron a un campo agrícola y dos bodegas. Se identificaron a 55 trabajadores y ocho vehículos. Fue en estas actuaciones donde se detectó a tres hombres, con residencia regular, que estaban empleados sin contrato, lo que derivó en varias infracciones a la Ley de Extranjería y a la Seguridad Social.
Refuerzo de la cooperación internacional
La Guardia Civil enmarcó estas actuaciones en las jornadas orientadas a intensificar la lucha contra la trata de seres humanos, en especial en su modalidad de explotación laboral. El objetivo pasa por reforzar la colaboración con otros cuerpos policiales y autoridades laborales, tanto a nivel nacional como europeo, y por dificultar la actuación de organizaciones criminales dedicadas a estas prácticas.
Fuentes del instituto armado recordaron que este tipo de dispositivos buscan también la protección de los derechos fundamentales de los trabajadores, en un contexto en el que la falta de mano de obra está obligando a algunas bodegas a reducir la vendimia manual.
Un dispositivo que no es nuevo
Aunque las inspecciones en Valladolid han llamado la atención en plena campaña de vendimia, no es la primera vez que la Guardia Civil despliega dispositivos similares en el ámbito vitivinícola. Este mismo mes se conoció que, en La Mancha, agentes del Escuadrón de Caballería han patrullado a caballo entre viñedos de Villanueva de Alcardete y La Puebla de Almoradiel, exigiendo documentación a trabajadores agrícolas. Aquella operación suscitó comentarios entre vecinos y agricultores, algunos de los cuales consideraron excesiva la presión sobre los temporeros.
En campañas anteriores, la presencia de la Guardia Civil en el campo ya había incluido tanto caballería como helicópteros, con la doble finalidad de prevenir robos en explotaciones y verificar la situación laboral de los trabajadores. Se trata, en definitiva, de un patrón de actuación que se repite en las principales zonas agrícolas y que previsiblemente se seguirá viendo en vendimias y cosechas futuras.
