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¿Es ilegal tomar el fresco en tu pueblo? Un aviso de la Policía desata la polémica

Un grupo de vecinas tomando el fresco. © X

Cuando cae la tarde en verano y el calor da una tregua, las calles de cientos de pueblos españoles se llenan de vida. Las puertas se abren, las sillas salen a la acera y los vecinos se reúnen a la fresca para charlar, recordar viejos tiempos o simplemente ver pasar la vida. Esta imagen, tan tradicional y aparentemente inocente, ha sido ahora objeto de polémica por un mensaje publicado por la Policía Local de Santa Fe, en Granada.

En pleno verano y con millones de personas refugiándose del bochorno como pueden, la advertencia de los agentes ha incendiado las redes sociales. Lo que para muchos es una escena entrañable, para otros —según el aviso— podría rozar la ilegalidad si no se cumplen ciertas normas. Un mensaje que ha despertado indignación, humor y debate a partes iguales, especialmente entre quienes ven en este gesto una de las esencias del verano rural.

La advertencia que lo cambió todo

Todo comenzó con una publicación en la cuenta oficial de X (antes Twitter) de la Policía Local de Santa Fe. En ella, los agentes aseguraban: «Sabemos que sacar sillas o mesas a la puerta es tradición en muchos pueblos, pero la vía pública está regulada». Un texto que continuaba con una advertencia: «Si la Policía pide retirarlas, hazlo por respeto y convivencia».

Aunque el tono era aparentemente conciliador, muchos usuarios interpretaron el mensaje como un intento de prohibir una de las costumbres más queridas por los mayores del pueblo. La frase final de la publicación tampoco ayudó a calmar los ánimos: «Con civismo y sentido común no hay molestias. ¡Gracias por colaborar!». En pocas horas, el mensaje acumulaba más de seis millones de visualizaciones y miles de respuestas.

Una tradición bajo sospecha

Para los vecinos de los pueblos, tomar el fresco no es solo una rutina estacional, sino una forma de vida. Especialmente entre los más mayores, representa el momento más esperado del día: cuando el calor afloja, las piernas descansan y la conversación fluye con una brisa que no entiende de normativas.

En cambio, desde el punto de vista legal, la situación no es tan clara. En España no existe una legislación estatal que prohíba expresamente sacar las sillas a la calle. Sin embargo, el uso del espacio público está regulado por ordenanzas municipales, que pueden variar de un lugar a otro. En las ciudades, estas normas son más estrictas y pueden implicar sanciones, mientras que en los pueblos el criterio suele ser más laxo.

¿Multas por sentarse en la calle?

Pese a la controversia generada, las autoridades aclaran que no se trata de una persecución contra las tertulias veraniegas en la puerta de casa. Simplemente, en caso de que haya una denuncia por molestias, obstrucción del paso o problemas de seguridad, la Policía puede solicitar que se retiren los asientos. Y como recuerdan los propios agentes, esa petición debería atenderse por motivos de convivencia.

El debate, no obstante, sigue abierto. Las redes han ardido con respuestas cargadas de ironía y también de enfado. Desde quienes critican que se ponga el foco en las abuelas que se sientan al fresco, mientras se hacen la vista gorda con problemas mayores, hasta marcas de cerveza que han querido sumarse al humor, publicando imágenes y mensajes en defensa del “tercio al aire libre”.

Por ahora, tomar el fresco no es ilegal, pero conviene recordar que siempre está sujeto al sentido común… y a la ordenanza del municipio.

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