El increíble vídeo cuenta con casi tres millones de reproducciones. Nadie quiere perderse la incalculable fuerza y la facilidad con la que el felino captura y devora a su presa.
29/5/2018 | Redacción JyS
No se imaginaba el jabalí que dar un sorbo de agua le podría salir tan caro. El pelaje del tigre funciona como el mejor camuflaje y eso es lo que precisamente hizo que su presa no consiguiera reconocerlo y dar media vuelta.
Esta cría de tigre de tan solo 16 meses, pese a estar iniciándose en la caza, supo calcular y esperar el momento oportuno para que el jabalí no tuviese opción de huida. Se abalanzó sobre él utilizando una de las técnicas más comunes de estos depredadores: morder la parte posterior del cuello de la presa.
Normalmente al hacerlo rompen la médula espinal de su objetivo, o perforan la tráquea ocasionando una muerte casi inmediata. Por este motivo comprobamos que en este caso posiblemente la tigresa no tenga experiencia en la caza, ya que el jabalí no muere al instante y comienza a comérselo aún con vida.
Aunque este no ha sido el caso, en algunas ocasiones para atrapar a sus presas los tigres adultos son capaces de saltar hasta 5 metros de altura y 10 de longitud, lo que los convierte en uno de los mamíferos con mayor capacidad de salto.
Unas garras de infarto
A pesar de que la mordida sea una de las técnicas más utilizadas por estos felinos para acabar con sus presas, no es la única, sino que las garras también toman un papel fundamental. Suelen medir alrededor de 7,5 cm de largo y son capaces de provocar la muerte un rumiante adulto de un sólo golpe.
Las siguientes imágenes posiblemente no sirvan para mostrar la efectividad de su garras ni de su mordida -debido a a la juventud del felino en este caso- pero sí merecen la pena dedicarles un par de minutos por lo insólito de la grabación.
Un grupo de turistas fueron quienes filmaron la escena de la que todo el mundo habla. La enlazamos a continuación para que puedas echarle un vistazo: