El impacto de las normativas sanitarias sobre el mundo rural no siempre se mide en números o estadísticas. Detrás de cada protocolo hay familias que sufren y comunidades que sienten cómo se derrumba su modo de vida. Así lo ha recordado Emilio Gómez, locutor y presentador de Cope Pozoblanco, que ha compartido un testimonio estremecedor de hace años, cuando vio desaparecer todas sus vacas en un saneamiento oficial.
«Lo que voy a contar, me sucedió en carne propia», comienza relatando. Su intervención se ha viralizado en redes sociales por la crudeza de las palabras y por la vigencia del mensaje. Aunque han cambiado los escenarios, afirma, la realidad del campo sigue marcada por la incomprensión de quienes legislan desde lejos.
El recuerdo de un saneamiento devastador
El protagonista de este relato explica cómo aquel proceso se convirtió en un drama familiar: «Saneamiento de vacas. En aquellos años vi con ese saneamiento a mis padres derrumbados. Aquellas vacas que estaban sanas, que estaban fuertes, que daban leche y futuro… Para los técnicos, eran protocolos. Para mi familia fue una tragedia, no fue un protocolo. Fue un maltrato».
En su testimonio insiste en que no hubo sensibilidad alguna por parte de quienes ejecutaban la orden: «No fue una medida sanitaria, fue una injusticia. No hubo respeto, no hubo escucha, no hubo humanidad. Solo el ruido de la muerte y el de los disparos de cada vaca sacrificada». Una descripción que refleja el desgarro de una familia que perdió de golpe la base de su sustento.
El dolor del campo que no cesa
Más allá de aquel episodio, Gómez subraya que el sufrimiento del campo continúa bajo otras formas. «Hoy aunque los escenarios cambian, el dolor del campo es el mismo. Antes fueron las vacas sanas, ahora las normativas imposibles. Los precios por debajo del coste, el abandono, los fuegos, las tierras amenazadas por las expropiaciones», asegura.
Su reflexión va más allá de lo ganadero y alcanza la vida de los pueblos, donde la falta de servicios básicos agrava la situación. «La realidad, la única realidad es que nos ven tirados como un perro y no hacen nada. No saben lo que se siente aquí ni lo que se llora en los pueblos y en los campos. Es inhumano».
Una voz que conecta con el sentir rural
El testimonio no solo expone un dolor personal, sino que resume el sentimiento de miles de ganaderos y agricultores que se sienten incomprendidos. «Esa es la realidad. Y sin querer saber lo que la gente del campo piensa. Lo que siente. Sin conocerlo lo mata. Y hablan de progreso. ¿Qué progreso?», plantea con crudeza.
@emiliogomezpoz Algo personal . . . #campo #ganaderia #ganadero #saneamiento #desproteccion ♬ sonido original – Emilio Gómez
Su intervención se ha convertido en un recordatorio de que las políticas que afectan al campo deben tener en cuenta a quienes trabajan cada día en él. Porque detrás de cada norma y cada medida se esconde una realidad humana que no puede quedar al margen.
