En un nuevo golpe contra las prácticas ilegales en el medio natural, el Seprona ha sorprendido a un presunto furtivo oculto en una masa de agua mientras acechaba a animales salvajes valiéndose de una pequeña embarcación hinchable. El operativo, llevado a cabo por tierra, aire y agua, ha sido difundido por el programa televisivo Conexión Extremadura, del Canal Extremadura, y pone de manifiesto el uso de tecnología como los drones para luchar contra el furtivismo.
Las imágenes muestran cómo los agentes de la Unidad de Protección de la Naturaleza se organizan para intervenir en una zona cercana a Cheles, en la provincia de Badajoz. Unos acceden en barca, otros recorren la zona terrestre y dos de ellos manejan un dron que sobrevuela el entorno. Gracias a la visión aérea, localizan al hombre, que se encuentra dentro del agua, semiescondido, utilizando una pequeña embarcación inflable que suele emplearse para la pesca.
Un método tan ingenioso como ilegal
La grabación revela cómo el sospechoso, intenta pasar desapercibido a ojos de los agentes. No obstante, el dron lo detecta claramente. La finalidad de esta maniobra sería esperar a que especies de caza mayor, como los jabalíes o incluso ciervos, se acerquen a beber al agua, para así abatirlos desde una posición privilegiada.
Este tipo de técnica no solo es ilícita, sino que además pone en riesgo la seguridad del entorno y vulnera múltiples normativas cinegéticas. El uso de medios flotantes para abatir animales salvajes está expresamente prohibido, al igual que la caza desde zonas no habilitadas o sin visibilidad adecuada. La actuación del Seprona ha permitido interceptar al presunto infractor antes de que lograse su objetivo.
Un operativo multidisciplinar
La eficacia de este operativo radica en la coordinación de medios diversos. La intervención se enmarca en el nuevo impulso que está recibiendo la unidad bajo el mando del comandante jefe Juan José Díaz. Tal como recoge el reportaje: «Para luchar contra este tipo de infracciones y acabar con estas actividades ilegales está el Seprona».
Durante el despliegue, los agentes rodean la zona, mientras el dron guía al equipo terrestre. Finalmente, interceptan al sospechoso, lo acompañan hasta la orilla y proceden a su identificación. Todo el proceso queda grabado por las cámaras de Conexión Extremadura, que ha mostrado el trabajo del Seprona en su dimensión más real: «Este es su trabajo en Cheles, por tierra, aire y agua».
Tecnología contra los furtivos
Este nuevo ejemplo confirma que los drones se han convertido en una herramienta indispensable en la vigilancia de espacios naturales. Permiten detectar movimientos anómalos, acceder a zonas inaccesibles por tierra y documentar las infracciones con pruebas visuales contundentes.
Gracias a estas nuevas estrategias, los agentes pueden anticiparse a los movimientos de los furtivos, quienes hasta hace pocos años encontraban en la noche, el silencio y la complicidad del terreno sus mejores aliados. Hoy, el ojo invisible de un dron puede acabar con esa ventaja.