Un nuevo vídeo del programa Seprona en acción ha vuelto a poner de relieve el profundo desconocimiento que aún existe sobre la legislación ambiental en España. En esta ocasión, los protagonistas son unos agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza y un motorista que circulaba por una pista forestal en Galicia sin la autorización necesaria. Lo que parecía una simple parada de control terminó convirtiéndose en una valiosa lección sobre los límites del acceso al medio natural.
El fragmento, que se ha hecho viral en redes sociales tras su emisión en DMAX, muestra cómo los agentes interceptan al motorista y, tras pedirle la documentación, le explican con firmeza que no puede transitar por esa vía. El hombre se muestra sorprendido y asegura que pensaba que se podía circular por pistas. La respuesta de los agentes no deja lugar a dudas.
El campo no es de todos
«La circulación de vehículos a motor por el monte está prohibida, a excepción de servicios forestales, servicio a fincas, etcétera», le explica uno de los guardias. Acto seguido, deja claro que si no tiene ninguna finca, ni viene a cazar o a pescar, necesita una autorización expresa. El motorista no puede evitar su asombro ante una normativa que desconocía por completo.
El momento más revelador llega cuando uno de los agentes aclara la raíz del problema: «Todos los caminos son privados, tienen un dueño que se suelen agrupar en asociaciones de comuneros, que son las que realmente regulan el uso, el acceso y los servicios de la masa forestal». Esta afirmación ha generado debate en redes, donde muchos usuarios se han dado cuenta de que desconocían por completo estas restricciones.
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Galicia tiene su propia legislación
Aunque en España existen caminos públicos, muchos otros discurren por terrenos privados o protegidos, y en ellos rigen normativas concretas. Es el caso de Galicia, donde la regulación del uso del monte está claramente definida y se exige autorización para circular con vehículos a motor fuera de las vías habilitadas.
Los agentes del Seprona remitieron al motorista a la Comunidad de Montes correspondiente para solicitar los permisos adecuados. Una recomendación que también hicieron extensiva, de forma indirecta, a senderistas, ciclistas y otros usuarios que acostumbran a moverse por la naturaleza sin consultar previamente la legislación vigente.
Un mensaje claro para todos los usuarios del monte
El vídeo se ha convertido en un recordatorio visual de la importancia de conocer las normas antes de adentrarse en el campo. Porque aunque la naturaleza nos pertenece a todos en un sentido simbólico, su uso y acceso están regulados por leyes pensadas para protegerla y preservar los derechos de los propietarios.
La labor del Seprona, reflejada en programas como Seprona en acción, sigue siendo fundamental para sensibilizar a la sociedad. Con intervenciones como esta, se evita el deterioro de ecosistemas y se promueve un uso responsable del entorno. La educación ambiental es, sin duda, una de las herramientas más poderosas para cuidar lo que creemos que es de todos… pero que en realidad, tiene dueño.