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Roban los galgos a este cazador y hace un llamamiento desesperado por hallarlos: «Esto es lo peor que me ha pasado en la vida»

Tres de los galgos. / J. M.

Mario Cruzado Gómez, cazador con galgo federado natural de Miguel Esteban (Toledo), se encuentra «desesperado» desde esta mañana. A las 9:00 horas entró a su perrera y se encontró con que sus cuatro galgas no estaban: habían sido robadas durante la noche. «Las dejé este martes a las 22:00 horas allí, después de haberle dado las vitaminas y esta mañana ya no estaban», explica el cazador toledano en declaraciones a Jara y Sedal.

«Esto es lo peor que me ha pasado en la vida», se lamenta. Las dos galgas robadas que más le duele son ‘Alejandra de Cebolla’ –de veinte meses-, y ‘Sheila’ –barcina boquinegra con dos años y medio-, ambas perras federadas. Las otras dos son cachorras: una es ‘Chocolate’ y la otra es ‘Reina’.

«Estoy muy jodido. Es el disgusto de mi vida», vuelve a lamentarse. «He estado entrenándolas todo el verano y ahora que iba a empezar la temporada me hacen esto. Es increíble», confiesa el cazador de Miguel Esteban. Además, explica que con las dos galgas grandes iba a intentar competir con el Club de Almansa ‘Virgen de Belén’ de la localidad albaceteña de Almansa.

El robo lo ha denunciado a la Guardia Civil esta misma mañana: «Tengo los perros durante diez años en ese lugar y nunca me habían entrado. Aún no me lo creo. Pido la ayuda de todos los cazadores para encontrar a los culpables pero, sobre todo, para rescatar a mis galgas». Si alguien sabe algo de su paradero, puede ponerse en contacto con el teléfono 609 25 53 85.

Roban seis galgos a un cazador toledano y la Guardia Civil intercepta tres en una furgoneta camino a Badajoz

Antonio Maestre y su nieto en una jornada de caza con algunos de los galgos robados. / A.M.

Antonio Maestre, cazador afincado en Yuncos (Toledo) de 63 años y aficionado a la caza con galgo desde los 14, se quedaba el pasado mes de julio sin un solo perro. «Llegué por la mañana a la parcela donde los tengo y no me habían dejado ni uno», cuenta a Jara y Sedal sobre el robo que sufrió. Horas más tarde, mientras denunciaba el hecho en el cuartel de la Guardia Civil de Illescas, uno de los agentes le comunicaba que habían interceptado una furgoneta en Talavera de la Reina con tres galgos robados. Eran algunos de los suyos. Te lo contamos en este enlace.

       
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