El pasado fin de semana varios medios de comunicación se hacían eco de un presunto caso de furtivismo en la Vega de Camayor, en Somiedo (Asturias). En sus respectivas noticias tildaban de furtivos a dos cazadores que, sin embargo, habían practicado la actividad cinegética de forma legal y que contaban con todos los permisos en regla. Alguna de las fakenews, incluso, utilizaba una imagen de la Guardia Civil de una intervención realizada en meses pasados para dar mayor credibilidad a sus textos, que han manchado la imagen de los cazadores.
Los dos hombres habían abatido dos rebecos y, tras cargarlos en el coche, se dispusieron a abandonar la zona cuando guardas de Medio Natural procedían a comprobar su documentación. La escena era presencia desde la distancia por dos senderistas que difundieron la falsa noticia, pero nada más lejos de la realidad.
Un bulo que ha crecido en los últimos días
Según revela este martes La Nueva España, los senderistas observaron cómo los agentes del Medio Natural examinaban los animales abatidos por uno de los cazadores, al menos dos rebecos, cuyas cabezas habían sido cortadas para naturalizar el trofeo, gesto que interpretaron los senderistas como que estaba siendo multado. Además, pensaron que se trataba de hembras o incluso de crías, debido al desconocimiento que tenían sobre la especie.
Tal y como ha informado hoy el citado medio, tras la revisión de la documentación, los vehículos del cazador y de los agentes de Medio Natural abandonaron juntos la vega de Camayor hacia Saliencia.