El nuevo trabajo audiovisual difundido por ARRECAL recoge la voz pausada de un viejo cazador que vuelve al fuego, a la escarcha y al recuerdo. El vídeo, titulado Pueblo Vacío – Cuento de Navidad, se construye sobre un texto escrito por el presidente de la entidad, Felipe Vegue, y realizado por José Ángel Remírez, y busca reivindicar la memoria de quienes han sostenido durante décadas el vínculo con el monte.
El estreno se produjo esta semana y ARRECAL lo ha acompañado de un mensaje dirigido a sus socios y seguidores, en el que subraya que este cuento pretende reconocer a aquellos hombres que aprendieron a cazar cuando ya no quedaban ecos en los pueblos y que, aun así, mantuvieron vivas las tradiciones. El vídeo ya está disponible en YouTube, Facebook y X.
A lo largo de casi tres minutos, la narración alterna imágenes del campo invernal con la voz del protagonista, un cazador que reconstruye su vida a través de las brasas que aún arden en su chimenea. La poesía completa, reproducida en el vídeo, presenta una imagen sobria y emocional del mundo rural, donde el frío vuelve al páramo y el humo dibuja sombras en las paredes de la vieja casa.
Un homenaje a la memoria rural
El texto de Vegue sitúa al espectador frente a un personaje cargado de años y vivencias, que se sienta frente al fuego junto a sus perros y acepta, con cierta resignación, que «no hay brasas que calienten lo que se ha ido». Las casas cerradas, los niños ausentes y las misas sin voces sirven como paisaje de fondo para subrayar la despoblación que marca a tantos municipios del interior peninsular.
A través de una sucesión de recuerdos, el cazador evoca los inviernos de monte, cuando el gamo cruzaba entre las encinas y el jabalí no era solo un rastro añejo. También revive escenas cotidianas como la risa de su mujer o los aromas que escapaban de la cocina, detalles que dan cuerpo a un retrato íntimo y reconocible para muchos habitantes de la España rural.
Ese viaje hacia atrás en el tiempo desemboca en un brindis solitario, una especie de reconocimiento silencioso a la vida que queda y a la tierra que responde. El viejo cazador anuncia que saldrá al páramo, tal vez para comprobar si el venado aún escucha sus pasos o si los recuerdos siguen caminando a su lado.
Un mensaje que conecta con el mundo cinegético
El poema concluye con una declaración que resume el sentido del vídeo: el cazador ya no persigue piezas, sino amaneceres, viento y la oportunidad de seguir respirando monte. La lumbre, la memoria y la soledad aparecen como el patrimonio que permanece en una España vacía que, sin embargo, continúa latiendo en quienes han vivido siempre pegados al campo.
ARRECAL ha querido que este cuento navideño actúe como una llamada emocional al sector cinegético, recordando la importancia de sus mayores y de la transmisión de conocimientos. La pieza, compartida ya en redes sociales, está generando numerosas reacciones de usuarios que reconocen en ella un retrato fiel del mundo rural y su cultura.
