La postal idílica de Saint-Guilhem-le-Désert, un pequeño municipio de apenas 250 habitantes en el valle del Hérault, se ha transformado en una trampa de éxito. Lo que un día fue un refugio de calma y belleza medieval hoy soporta el paso de entre 600.000 y 800.000 visitantes al año, una cifra que multiplica por miles la población local y que ha roto la rutina de sus vecinos.
El pueblo forma parte de la red de «los más bonitos de Francia», un sello que lo catapultó a la fama y que, al mismo tiempo, lo sumió en una dinámica de saturación. Al igual que ocurre en enclaves españoles como Mallorca, Málaga o Canarias, la vida diaria se ha visto condicionada por el fenómeno de la turistificación. Lo que antes era una plaza tranquila o una calle silenciosa ahora es un escenario colapsado por excursiones y colas interminables.
Los vecinos aseguran que el problema no se limita al verano. Durante todo el año, incluso en los meses fríos, los viajeros siguen llegando. El resultado es una convivencia cada vez más difícil entre quienes buscan paz y quienes acuden en masa a retratarse en sus calles empedradas.
La voz de los vecinos
Las quejas son recurrentes. Un jubilado lo resume en redes sociales de forma contundente: «La multitud impone su ritmo». Asegura que las visitas condicionan su vida diaria: «No sales cuando quieres. No vamos de compras cuando queremos». Gérard Vareilhes, otro residente, describe noches insoportables por el ruido: «Tienes que calcular lo tuyo. Por la noche, no se trata de dejar las ventanas abiertas. Tenemos que cerrar todo, poner el aire acondicionado, hay ruido».
La presión sobre los servicios también es evidente. Aparcar en el municipio resulta una odisea, con unas 450 plazas que se amplían con un centenar más en temporada alta. El alcalde, Robert Siegel, reconoce la dificultad, pero defiende las medidas adoptadas: «Hay alrededor de 450 aparcamiento, más un centenar añadidos para los períodos pico». El sistema de lanzaderas, asegura, ayuda a reducir atascos y a ordenar la llegada de vehículos.
@trav_erina Otro pueblo catalogado como "Un des plus beaux villages de France" Te dejo toda la info en reels⬆️ 🚐 En el camino de Santiago a 40km de Montpellier, en pleno corazón de las gargantas salvajes del Hérault se encuentra este fabuloso pueblo conocido por su famosa abadia de Gellone. 🅿️ Tiene dos pequeños parkings de tierra pero no están permitidas las autocaravanas, se llenan rápido y son de pago 🤑 #francia🇨🇵 #pueblosconencanto #saintguilhemledesert #cascadas ♬ sonido original – Trav_erina
Las medidas del Ayuntamiento
El consistorio ha puesto en marcha un plan que combina estacionamientos regulados, transporte público reforzado y una estrategia de comunicación más selectiva, evitando publicitar los puntos más frágiles del entorno. Algunos turistas valoran la iniciativa: «Hay mucha infraestructura y estacionamiento para proteger el medio ambiente», señala uno de los visitantes en declaraciones al medio local Beauty Case.
Aun así, la ecuación sigue siendo frágil. La fama que atrae a miles de turistas es la misma que amenaza con diluir la vida tranquila de los vecinos. El reto está en mantener el patrimonio vivo y accesible, sin que quienes lo disfrutan lo conviertan en una condena para quienes lo habitan. En Saint-Guilhem-le-Désert, la belleza del lugar se ha convertido en su mayor problema, y la búsqueda del equilibrio se ha vuelto urgente.