La Junta de Andalucía ha emitido una nueva resolución que prohíbe la recogida nocturna de aceituna en olivares superintensivos durante la temporada 2024/2025. Esta medida, que entró en vigor el pasado sábado 5 de octubre, tiene como objetivo proteger a 66 especies de aves -entre ellas los zorzales– que utilizan como dormideros estos cultivos.
La resolución especifica que se «suspende para un periodo de vigencia de un año desde la publicación de la presente resolución la recolección nocturna de aceituna de olivar en seto mediante el uso de cosechadoras cabalgantes entre la puesta de sol y la salida del mismo». Esta prohibición busca mitigar el impacto negativo que esta práctica tiene sobre la avifauna local, especialmente sobre las aves migratorias que utilizan los olivares como refugio nocturno.
Excepciones a la prohibición
El texto de la resolución también contempla algunas excepciones. Se permite la recolección nocturna en parcelas donde se desarrollen proyectos técnicos autorizados por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Estos proyectos deben evaluar posibles alternativas o métodos que hagan compatible esta práctica agraria con la conservación de la biodiversidad y, en particular, de las aves.
Un sevillano caza un zorzal de siete años anillado en Rusia en 2016, a 4.350 km de distancia
La decisión de la Junta de Andalucía se basa en los resultados de un estudio realizado por el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa). Este estudio concluyó que la recolección nocturna en olivares en seto afecta negativamente a algunas especies de aves y que las medidas disuasorias ensayadas hasta ahora no han sido efectivas. Durante el estudio, se realizaron 44 controles de campo en 137 hectáreas de olivar en seto en Andalucía, donde se avistaron más de 8.000 aves de 66 especies diferentes.
Impacto en las aves migratorias
La cosecha nocturna intensiva del olivar provoca una «alta mortandad» entre las aves migratorias, que aprovechan la falta de luz para descansar en los olivos. Un informe elaborado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía a finales de 2018 ya había señalado la relación entre esta práctica agrícola y la muerte masiva de muchas de estas aves. La prohibición actual refuerza la necesidad de proteger a estas especies y de buscar métodos de recolección alternativos.