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Este vídeo advierte sobre los problemas para la tenencia de perros de la ley animalista

Cazador con su perro. © Israel Hernández

Nicolás Urbani, veterinario, formador en bienestar animal y asesor técnico de ARRECAL, protagoniza el siguiente vídeo en el que explica punto por punto por qué es un disparate que la Ley de Bienestar Animal perpetrada por el Gobierno salga adelante.

«Este es el proyecto de ley de derechos de los animales y voy a tratar de explicar desde una perspectiva técnica y veterinaria los problemas que puede plantear para la actividad cinegética pero también para la tenencia responsable de cualquier propietario de perros», comienza explicando Urbani con el documento entre sus manos.

Este proyecto «bien es cierto que no prohíbe la caza, pero sí plantea una limitación taxativa para el ejercicio ordinario de ésta», expone. «Tenemos que tener en cuenta que tampoco prohíbe la actividad ganadera ni los espectáculos taurinos, y sin embargo sí que han sido excluidos del ámbito de su aplicación», señala.

«La definición de maltrato o las nuevas obligaciones impuestas hacen imposible para el ganadero o también para el propietario de perros cumplir con muchas de ellas y por tanto para el cazador en su actividad ordinaria de la caza», añade. «Ya la Constitución Europea reconoce la importancia del Bienestar Animal de los series sintientes, pero a la vez posibilita la compatibilidad de estas políticas con las actividades tradicionales y las actividades del mundo rural». Así lo han recogido también las recientes modificaciones de Ley de Bienestar Animal en Navarra y la reciente Ley de Bienestar Animal en el País Vasco, donde ya en su ámbito de aplicación se exceptúa la caza y también se establecen muchísimas excepciones para compatibilizar la tenencia responsable de perros y su disfrute cinegético», advierte Urbani.

«Tenemos que tener en cuenta que esta ley tiene un marcado carácter animalista, donde prima la humanización de los animales frente al bienestar animal, por tanto desde ARRECAL nos tendrán enfrente porque siempre estamos luchando por el bienestar de nuestros perros pero no por la humanización de ellos», concluye el veterinario.

       
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