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La predicción de este agricultor de Zamora en 1973 se ha hecho realidad medio siglo después

Uno de los hombres que aparece en el vídeo. © TikTok

En apenas unos segundos, un testimonio pronunciado hace más de medio siglo en el corazón de la provincia de Zamora ha cobrado un nuevo significado. Se trata de una predicción amarga, casi profética, que anunciaba el abandono del campo cuando aún nadie hablaba de despoblación rural.

Las imágenes, rescatadas y difundidas recientemente en redes sociales, pertenecen a un documental grabado en 1973 en la localidad zamorana de Villaseco del Pan. En ellas se recoge, sin filtros ni artificios, la crudeza de la vida campesina. El vídeo muestra escenas cotidianas y testimonios de vecinos que, con resignación, describen la precariedad de su día a día. En uno de esos fragmentos, un agricultor —según ha podido saber Jara y Sedal, se trata de Francisco Pino Rodríguez— responde sin titubeos cuando le preguntan cómo mejorar la situación: «Pues marcharse uno del pueblo».

La vida en el campo, sin adornos

El documento audiovisual, que forma parte de la serie Los Ríos emitida por TVE en los años 70, retrata con una honestidad desgarradora una forma de vida que comenzaba a estar en peligro. Francisco aparece hoz en mano, explicando que apenas tiene «dos hectáreas» de terreno donde cultiva cebada, trigo y algarrobas para alimentar a sus animales. Habla sin lamentos, pero con una lucidez que, vista hoy, impresiona por su exactitud.

© TikTok

Otro momento sobrecogedor es el testimonio de una mujer que, al ser preguntada por su modo de vida, responde con una palabra: «Trabajar». Cuando le preguntan si viven bien, contesta: «Mal, mal. Vivimos mal». Y añade con franqueza: «La tierra es poca y mala. Porque esta tierra no es nuestra. La algarroba sí, pero la tierra no». Una frase que resume el sentimiento de impotencia que afectó durante décadas a muchas familias campesinas.

El tiempo le dio la razón

La profecía de Francisco no cayó en saco roto. Hoy, medio siglo después, los datos del Instituto Nacional de Estadística evidencian que aquel éxodo anunciado se convirtió en realidad. En 1970, Villaseco del Pan tenía 681 habitantes. Solo diez años más tarde ya había perdido casi 200 vecinos. Y el goteo no cesó: en 1991 eran 390; en 2001, 294; en 2011, 250; en 2021, 218. Actualmente, según el último censo de 2024, el pueblo cuenta con apenas 207 habitantes.

© JyS

Esta lenta pero constante pérdida de población confirma lo que aquel agricultor ya intuyó: que el campo, tal como lo conocían, no tenía futuro si las condiciones no cambiaban. Las tierras arrendadas, el encarecimiento de los combustibles y la falta de rentabilidad hicieron de la marcha una decisión obligada para muchas familias.

@gran_adablue #basta ♬ sonido original – Ada*

Un documento que interpela

Las imágenes, que fueron compartidas hace años por José Antonio Lozano en YouTube y recientemente rescatadas en TikTok por la cuenta @gran_adablue, se han viralizado entre los usuarios más jóvenes, muchos de ellos sorprendidos por la dureza que transmiten. Lejos de ser un ejercicio de nostalgia, este fragmento del pasado se ha convertido en una advertencia sobre las consecuencias del abandono institucional y social del mundo rural.

Hoy, más que nunca, ver a Francisco lanzar su reflexión con naturalidad y convicción nos obliga a mirar hacia atrás con respeto… y hacia adelante con responsabilidad. Porque lo que entonces parecía una posibilidad remota, se ha convertido en uno de los grandes desafíos del presente.

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