FEDEXCAZA y las organizaciones más representativas del mundo rural demandan garantías para el sector cinegético. Por ello han presentado a la Junta de Extremadura un Plan de Activación, único en España, para frenar las consecuencias económicas y medioambientales que tendría la paralización de la actividad cinegética.
La Federación Extremeña de Caza y las organizaciones más representativas del mundo rural de la región han presentado a la Junta de Extremadura un Plan de Activación del sector cinegético. Y es que alertan de que la paralización de la caza provocaría graves daños económicos y medioambientales. Entre otras cosas, hay que recordar que la caza genera un flujo económico en la región de más de 385 millones de euros, a lo que se suma su papel como herramienta de gestión contra zoonosis y para evitar alternaciones en el medio natural.
Por eso, estas entidades han enviado hoy al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, un documento único en España en el que plantean 12 medidas para facilitar la reactivación del sector de la caza durante este periodo de desescalada, según han hecho saber en nota de prensa.
Además de FEDEXCAZA se han sumado a este plan la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), Asaja Extremadura, APAG Extremadura Asaja, UPA, la Federación Extremeña de Turismo Rural, el Clúster Turismo de Extremadura, APROCA, APROCEX, la Federación Extremeña de Rehalas, la Mesa Extremeña de la Caza, el Colegio Veterinarios Badajoz, la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (ASICCAZA), Corderex, la Asociación de Propietarios de la Reserva de Caza La Sierra, JOCAEX, JUVENEX y la Federación Extremeña de Pesca.
Medidas para reactivar el sector cinegético
En primer lugar, reclaman la creación del Grupo de Trabajo de reactivación y seguimiento de la actividad cinegética, tal y como ya se prevé en el decreto que crea el Comité para la fase de transición de la pandemia en Extremadura. Además, reclaman que se elabore un protocolo de actuación que contemple las características de las diferentes modalidades cinegéticas, acorde con las recomendaciones de la autoridad sanitaria, para que se puedan desarrollar.
Otro aspecto esencial en este proceso debe ser la simplificación administrativa y la agilización de los procedimientos para evitar el colapso administrativo. Para ello consideran necesario reforzar los recursos humanos dedicados a esta gestión, así como implementar medios telemáticos que faciliten la presentación de solicitudes y otros documentos, lo que serviría para reducir considerablemente los plazos de resolución de los expedientes administrativos relacionados con el sector cinegético.
También es imprescindible la flexibilización de los decretos que regulan la recogida de SANDACH y las actuaciones sanitarias en especies cinegéticas que actúan como reservorio de la tuberculosis, para adaptarlos a la complejidad de la situación actual.
Por otra parte, estas entidades representativas del mundo rural apuestan por impulsar el anunciado Plan Estratégico del sector, así como por revisar el plan estratégico de turismo de la región para aprovechar el potencial del turismo cinegético, y por poner en marcha un plan de promoción de consumo interno de la carne silvestre
El documento plantea también la necesidad de adoptar medidas económicas y fiscales para adaptar su impacto a la realidad del desarrollo de la temporada cinegética, así como un plan de comunicación, promoción y dinamización del sector, y mecanismos de apoyo tanto a las recovas como a las granjas cinegéticas.
El impacto de la caza en Extremadura
El informe elaborado por FEDEXCAZA y respaldado por estas 16 entidades representativas del mundo rural recuerda que -desde el punto de vista económico- en Extremadura hay 3.341 cotos, cada año se celebran más de 1.500 monterías, batidas y ganchos, hay más de 200 empresas relacionadas con el sector y la actividad genera más de 90.000 jornales al año y supone un flujo económico de más de 385 millones de euros en la región. A esto se suma el sector de la carne de caza, ya que en la última temporada el valor de la carne de especies de caza mayor alcanzó los 8,15 millones de euros.
Por otra parte, todos los estudios destacan el papel de la caza en la prevención de zoonosis, como herramienta de gestión de la biodiversidad y como regulador del medio natural, puesto que la gestión cinegética y el control de las poblaciones silvestres es imprescindible.
Así, la paralización del sector cinegético, produciría sin duda alteraciones en el medio natural extremeño, con sobrepoblaciones de determinadas especies con su correspondiente impacto negativo en el medio natural y rural, incremento de los accidentes de tráfico, mayor riesgo de zoonosis y trasmisión de enfermedades, aumento de los incendios, déficit en la biodiversidad y dificultades de recuperación de especies en peligro.
El sector cinegético puede ser una herramienta clave para la reactivación económica y para dar un impulso esencial a un importante entramado industrial ligado a la caza, con un impacto especial en las zonas rurales.