El hallazgo, confirmado oficialmente por el Ministerio de Agricultura, ha sacudido al sector porcino, a la administración y a todo el entorno de la fauna silvestre. Dos jabalíes encontrados sin vida el 26 de noviembre en Bellaterra, a escasos metros del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, dieron positivo al virus tras las analíticas del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete. Con ello, España rompe más de tres décadas sin casos y entra en una fase marcada por la vigilancia extrema y la prevención para evitar cualquier propagación.
La Generalitat comunicó este primer foco al Ministerio y éste lo elevó tanto a Bruselas como a la Organización Mundial de Sanidad Animal, siguiendo los protocolos internacionales. De momento, no hay constancia de más animales afectados en la zona, pero se ha desplegado una búsqueda activa de cadáveres y se ha limitado la actividad humana y cinegética en el perímetro operativo. Aunque la PPA no afecta al ser humano, su impacto económico y ecológico puede ser enorme, de ahí que cada actuación se realice con la máxima cautela.
A partir de aquí, y tomando como referencia las explicaciones divulgadas por Fundación Artemisan antes de que la enfermedad entrara en territorio español, recopilamos y actualizamos las 20 preguntas básicas que ahora todo el mundo se hace sobre la peste porcina africana, una enfermedad que ya está aquí y cuyo control será clave durante los próximos meses.
1. ¿Qué es exactamente la peste porcina africana?
La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad vírica grave causada por un virus de la familia Asfarviridae. Afecta exclusivamente a suidos —cerdos domésticos y jabalíes— y se caracteriza por su elevada capacidad de transmisión y una mortalidad que puede alcanzar el cien por cien en determinadas variantes del virus.
Desde 1994 España no registraba un caso. La situación cambia ahora con la confirmación de los dos jabalíes hallados en Cataluña.
2. ¿A qué animales afecta y por qué preocupa tanto?
Afecta a cerdos domésticos y jabalíes, pero también ciertas especies de garrapatas del género Ornithodoros pueden actuar como hospedadoras del virus sin enfermar. En países africanos, otros suidos salvajes como facóqueros o potamoqueros pueden portar el virus sin síntomas, lo que complica su control.
La preocupación llega porque el jabalí europeo tiene una presencia muy amplia y su movilidad es alta, lo que multiplica el riesgo de dispersión.
3. ¿Supone algún peligro para el ser humano?
No. La PPA no afecta a las personas ni por contacto ni por consumo de carne. El riesgo es sanitario y económico, no humano.
4. ¿Cómo se transmite la enfermedad entre animales?
El virus puede expandirse por contacto directo entre animales infectados y sanos, por secreciones, heces u orina, por material contaminado y también a través de garrapatas capaces de retener el virus durante largos periodos.
La transmisión indirecta —ropa, vehículos, herramientas, botas o restos cárnicos contaminados— es uno de los mayores desafíos.
Además, al ser el jabalí un animal que también consume carroña, puede ingerir restos infectados, acelerando la circulación del virus.
5. ¿Cuáles son los síntomas y qué pronóstico tiene?
Sus signos varían según la virulencia de la cepa, el estado del animal y la raza. Hay cuadros agudos con fiebre alta, conjuntivitis, hemorragias internas, piel enrojecida, cianosis en orejas y hocico, vómitos o convulsiones. En los casos más severos, la mortalidad es prácticamente total.
No existe tratamiento ni vacuna eficaz a día de hoy para detener la enfermedad.
6. ¿Cómo ha podido llegar ahora a España?
Europa arrastra focos desde hace años en su zona oriental, especialmente en jabalíes. La entrada suele producirse a través de productos contaminados, movimientos inadvertidos de material infectado o restos alimentarios trasladados sin control. En este caso, las autoridades aún analizan la vía concreta.
El jabalí, por su comportamiento y sus desplazamientos, se convierte en un vehículo natural del virus una vez este entra en un territorio.
7. ¿Cómo llega la PPA a países en los que nunca se había detectado?
El virus puede viajar incrustado en ropa, vehículos, herramientas o alimentos. En carne fresca puede sobrevivir más de cien días; en productos cárnicos curados, varios meses. Incluso un cadáver de jabalí puede mantener el virus activo durante semanas si permanece en un entorno frío.
Por eso cada país afectado suele reforzar sus controles fronterizos y de transporte.
8. ¿Cuál es la situación en Europa y el resto del mundo?
La PPA se detectó por primera vez en Kenia a principios del siglo XX. África la ha tenido como enfermedad endémica durante décadas. Desde 2007, Europa del Este convive con brotes recurrentes que avanzan hacia el oeste.
El salto a España confirma uno de los escenarios que los expertos daban como posibles ante la expansión continuada de la enfermedad.
9. ¿Qué sucedió en los países del Este?
El episodio más citado es el de un cargamento de “salo” —un tocino típico— que llegó a Georgia en 2007. Sus restos contaminados acabaron en manos de jabalíes, iniciando una cadena de contagios que saltó a Rusia, Bielorrusia, Moldavia y más tarde a los países bálticos y Polonia.
Ese precedente demostró que la enfermedad puede expandirse con rapidez si no se controla cualquier material de riesgo.
10. ¿Existe riesgo real de expansión por la Península?
El riesgo existe. El virus puede desplazarse varios kilómetros al año en la naturaleza a través de la interacción jabalí–jabalí y, sobre todo, por el movimiento de materiales contaminados.
Las autoridades han ordenado medidas de bioseguridad estrictas en Cataluña, y se evalúan restricciones temporales a ciertas actividades en zonas cercanas.
11. ¿Qué sucede cuando se declara un foco como el de Bellaterra?
La PPA es una enfermedad de declaración obligatoria. La normativa exige delimitar un área infectada, restringir movimientos de animales y aplicar vigilancia exhaustiva. No se pueden aplicar tratamientos; la eliminación del virus pasa por el sacrificio de animales infectados y la desinfección completa de la zona.
12. ¿Cómo afecta al ganado doméstico?
El impacto es enorme. Si el virus alcanza una explotación porcina, todos los animales del foco deben sacrificarse y destruir sus cadáveres. Además, se controlan todos los movimientos de animales y productos potencialmente contaminados.
La actividad económica puede verse paralizada durante semanas, y un solo foco puede provocar pérdidas millonarias.
13. ¿Qué implica para la población de jabalíes?
En países del Este, las autoridades han recurrido a controles poblacionales, seguimiento intensivo y vallados temporales para delimitar los movimientos de los jabalíes en zonas afectadas. También se aplican restricciones a las granjas que crían esta especie con fines comerciales.
En España, las primeras actuaciones se centran en localizar restos, delimitar movimientos y evitar perturbaciones que puedan expandir el virus.
14. ¿Y en lo referente a la actividad cinegética?
La caza suele suspenderse en las áreas de un foco para evitar movimientos de animales que puedan dispersarlo. No obstante, la reducción de la densidad también es importante, por lo que varios de los países europeos afectados han apoyado la intensificación de la caz llegando incluso a la erradicación del jabalí en zonas afectadas.
Las medidas de bioseguridad, incluido el manejo de carroñas o restos, pasarán a ser imprescindibles para cuadrillas y gestores.
15. ¿Cuándo se puede dar un foco por cerrado?
En cerdo doméstico, una explotación puede retomar su actividad entre 40 y 45 días después del sacrificio y la desinfección, siempre que las analíticas lo permitan.
En jabalí, el escenario es distinto: la vigilancia puede prolongarse hasta un año tras el último caso, lo que implica un esfuerzo continuado de rastreo.
16. ¿Está España preparada para controlar la PPA?
El país cuenta con veterinarios especializados y con un sistema de vigilancia oficial coordinado con la Unión Europea. Sin embargo, el movimiento continuo de animales, personas y mercancías entre países hace que la cooperación internacional sea esencial.
Las herramientas existen, pero requieren rapidez y coordinación total.
17. ¿Cómo se debe actuar ante un brote?
Los estudios disponibles plantean opciones distintas para el jabalí. Uno de ellos, firmado por M. Lange en 2015, señala que la eliminación mediante caza o la exclusión de animales infectados de un radio de unos 50 kilómetros puede ser eficaz durante los primeros años tras la detección.
Otros análisis consideran útiles los vallados y controles de acceso.
No hay una única estrategia válida, pero sí un consenso: actuar pronto.
18. ¿Qué es lo que nunca debe hacerse ante un foco?
Transportar restos contaminados, mover animales sin control o ignorar medidas de bioseguridad. Los especialistas recuerdan que un simple trozo de carne contaminada o una bota impregnada puede introducir la enfermedad en un territorio nuevo.
La PPA no viaja sola: la mueven los descuidos.
19. ¿Qué están haciendo las administraciones?
El MAPA ha publicado recomendaciones dirigidas, entre otros colectivos, a quienes viajan a otros países para practicar actividades al aire libre y puedan regresar con material contaminado.
Insisten en la desinfección del equipo, la limpieza intensiva y la prohibición de traer productos animales sin control documental.
Estas pautas se reforzarán ahora con protocolos específicos para Cataluña.
20. ¿Qué papel pueden desempeñar los cazadores?
Fundación Artemisan lo resumió con claridad: «Los cazadores son una pieza clave en el ‘rompecabezas’ que supone la PPA».
Su papel en la reducción de poblaciones, el control de acceso al monte y la detección temprana de cadáveres puede marcar la diferencia.
Sin ellos, recuerda la entidad, controlar la enfermedad sería «casi imposible y muy caro».
