Los alces irlandeses fueron una de las especies más grandes que existieron, pero desaparecieron hace casi 10.000 años. «Pensé que era el mismo diablo. Lo iba a devolver de nuevo», dijo uno de ellos cuando sacó del agua el cráneo del animal.
17/1/2018 | Redacción JyS
Unos pescadores han descubierto en el lago Lough Neagh, en Irlanda del Norte, una enorme cuerna de un megalocero, un ciervo gigante que existió hace 10.000 años. Cuando Raymond McElroy y su ayudante Charlie Coyle recogían las redes, se sorprendieron al enganchar una enorme cuerna casi intacta. Como resultado, su captura no solo fue inesperada sino histórica, ya que el antiguo cráneo se remonta a más de 10.500 años, según ha publicado All That’s Interesting y LiveScience.
Los dos hombres estaban pescando a menos de un kilómetro de la orilla, donde las aguas no tienen más de 6 metros de profundidad, cuando descubrieron los restos. «Pensé que era el mismo diablo. Lo iba a devolver de nuevo», dijo Coyle a The Irish Times.
El cráneo y las cuernas pertenecieron a una antigua especie ahora extinta conocida como el «alce irlandés» (Megaloceros giganteus) y miden aproximadamente 1,8 metros de largo, lo que da una idea de lo voluminosos que eran estos animales.
De hecho, los alces irlandeses fueron una de las especies más grandes que existieron y se extinguieron hace casi 10.000 años. Sin embargo, el nombre «alce irlandés» es engañoso, ya que estas criaturas no son alces ni se encuentran exclusivamente en Irlanda. Estos animales se clasifican técnicamente como ciervos y se podían encontrar en toda Europa, Asia y el norte de África.
No son los primeros restos de megalocero que aparecen en el lago
Su nombre de «alce irlandés» proviene del hecho de que los restos de estas criaturas se encuentran más comúnmente en los lagos y ciénagas de Irlanda. Según Mike Simms, un paleontólogo en el Museo del Ulster en Belfast, estos animales alguna vez pudieron vivir en las llanuras irlandesas cuando el clima y el ambiente eran adecuados para ellos. Pero cuando los bosques comenzaron a crecer, sus enormes cornamentas no les permitieron desplazarse tan fácilmente como lo hacían cuando vagaban por las llanuras abiertas.
Se han encontrado otros restos de alces irlandeses en este mismo lago Lough Neagh. En 2014, otro pescador llamado Martin Kelly encontró una mandíbula inferior de un alce irlandés que se estimaba que tenía unos 14.000 años. Jara y Sedal ha venido publicando durante estos años hallazgos de criaturas que se creían mitológicas o extintas e incluso valiosísimas, como también la del pescador que encontró la perla más grande del mundo y la guardó durante 10 años como amuleto.