El pescador extremeño Víctor Montero Álvarez, natural de la localidad de Almendralejo, logró dar pesca hace unas semanas a una descomunal carpa de 29 kilos de peso en el embalse del Boquerón, en Cordobilla de Lacra (Badajoz). Además, se da la casualidad de que este pescador ya sacó un ejemplar muy similar cuatro años antes, el cual pesaba unos cuatro kilos menos, por lo que cree que podría tratarse de la misma carpa. Esto no es raro en embalses pequeños y es posible gracias al captura y suelta.
Una ardua lucha tras una picada a las 3:55 horas de la madrugada
«Esta carpa la saqué con mi amigo Cristoper Cerrato con 25 kilos hace cuatro años. No la veíamos por ningún lado estas últimas temporadas y no nos picaba, pero por suerte la pasada primavera, en el mes de abril, me entró en una sesión sobre las 3:55 horas de la madrugada», comienza relatando el pescador a la redacción de Jara y Sedal sobre el momento de la picada y el contexto de ésta.
En ese momento, Víctor se armó de paciencia, de serenidad, y lo único que tenía en la mente era que no se le fuese el pez. Comenzó entonces una ardua batalla para sacar la carpa a la orilla: «Cuando la vi debajo del agua me quedé muy asombrado por su gran volumen. Llevábamos bastante tiempo buscándola, había subido de peso lógicamente pero seguía siendo majestuosa», explica el pescador.
«Todos sus rasgos eran muy similares, pero con un mayor peso»
«Cuando seguía sacando hilo y la comencé a ver, no me lo creía, y cuando la saqué y la puse en la moqueta, se me vino a la cabeza si era la misma… y efectivamente, al menos todos sus rasgos eran muy similares, pero con un mayor peso», expone Montero, que además envía fotos para comparar las dos capturas. «Me quedé asombrado porque estaba siempre tras ella buscándola, y al final he dado de nuevo con ella», reitera el joven.
En cuanto al resto del equipo utilizado por el pescador de Almendralejo, estuvo compuesto por cañas Vorteks Heritage, alarmas Fox modelo RX+ y carretes Shimano 10.000. Usó chufa como cebo.
