El animal saltó desde el coche a los brazos del dueño, quien portaba el arma al hombro, y accionó con su pata el gatillo desencadenando la tragedia.
23/1/2018 | Redacción JyS
Según publican diversos medios rusos, todo ocurrió en la región de Saratov, en Rusia. Allí, según ha informado el Comité de Caza y Pesca de esta zona, dos hombres -familiares entre sí- con amplia experiencia en la caza, se preparaban para comenzar la segunda parte de una jornada en el distrito de Krasnokutsky.
Ambos hombres llevaron ese día a sus tres perros estonios, dos cachorros y un tercero experimentado. Durante la primera mitad de la mañana cazaron con el can adulto, pero cuando volvieron al coche a dejar este y recoger los otros dos para que comenzasen a aprender a seguir rastros fue cuando sucedió el accidente.
Al abrir el transportín, uno de los cachorros saltó hacia su dueño, Sergey Terekhov de 53 años, que llevaba el arma colgada del hombro. El cazador se inclinó hacia adelante para coger al can y este accionó el gatillo con su pata. La mala fortuna quiso que justo detrás estuviese el compañero, de 64 años, quien recibió un disparo a la altura del estómago.
Tras el incidente el herido fue trasladado inmediatamente al hospital más cercano. Sin embargo, allí ya no pudieron hacer nada por salvar su vida. Tal y como apuntan desde el Comité citado al inicio de esta noticia, se trató de un desgraciado accidente y han querido recalcar que ambos cazadores tenían todos sus permisos en regla.
Por su parte, el dueño de la finca y los cazadores habituales de la zona han explicado que ambos hombres eran muy conocidos y queridos en la región. «Esta es la generación de cazadores, que, en teoría, debe transferir experiencia a los jóvenes, pero esta es una historia terrible», ha afirmado Svetlana Neverova, trabajadora del gobierno regional.
