Pedro Acedo Bellido, delegado provincial de la Federación Andaluza de Caza (FAC) en Málaga durante más de una década y miembro esencial de su Junta Directiva, ha fallecido este martes dejando un vacío inmenso entre sus compañeros y amigos. Su desaparición ha sacudido a toda la comunidad cinegética andaluza, que lo recuerda por su entrega, rectitud y pasión desinteresada en defensa de la caza social.
Desde la FAC han expresado públicamente su «inmensa tristeza y conmoción» por la pérdida de un hombre que fue mucho más que un directivo. Con una trayectoria marcada por el compromiso y el sacrificio, Pedro fue un motor incansable de proyectos, iniciativas y relaciones institucionales que fortalecieron a la caza social en Málaga y Andalucía entera.
Un referente con raíces en la educación y la formación
En noviembre de 2009, Pedro Acedo fue nombrado director de la Escuela de Caza de la FAC por el entonces presidente Carlos Astorga. Su vocación como docente y su sólida formación en el ámbito cinegético se unieron para cimentar lo que hoy es un pilar clave de la Federación. Bajo su impulso nacieron proyectos emblemáticos como los campamentos de verano, que acercaron la caza a los más jóvenes desde una perspectiva educativa y respetuosa con el medio natural.
Menos de un año después, ya con José María Mancheño al frente de la Federación, asumió en septiembre de 2010 el cargo de delegado provincial en Málaga. Durante los 14 años que ocupó este puesto, demostró una capacidad única para conectar con las sociedades de cazadores, conseguir su apoyo y estrechar lazos con instituciones públicas, logrando que el respeto por la actividad cinegética creciera entre quienes antes la ignoraban o incluso la rechazaban.
El cazador que antepuso siempre la causa común
Aunque profundamente enamorado de la caza menor y mayor, Pedro renunció a su afición durante más de una década para dedicar todo su tiempo libre a campeonatos, actos y reuniones en las que la defensa de la caza social era su única bandera. «Su honestidad, su amor por la caza social, su rectitud y su compromiso lo convirtieron rápidamente en bandera de la caza social malagueña», reconocen desde la FAC.
Su figura, siempre cercana y a la vez firme, logró impulsar algunos de los logros más importantes alcanzados por la Federación en los últimos años. En palabras de sus compañeros, Pedro Acedo fue «una pieza clave» en todos los avances conseguidos por la FAC.
Un torbellino humano irrepetible
Más allá del cargo, su pérdida duele por lo humano. «Pedro Acedo fue, de principio a fin, un torbellino que impulsó a compañeros y amigos de la Federación Andaluza de Caza en los buenos y en los malos momentos». De carácter inquieto y energía inagotable, supo ganarse el cariño de todos quienes compartieron trinchera con él. Detrás de su forma única de hablar, se escondía un hombre afable, entregado y generoso, con un sentido del humor contagioso.
Su amor por la FAC fue tal que, pese a su delicado estado de salud, asistió el pasado 26 de abril a la Asamblea General, donde recibió la insignia de oro de la institución. Lo hizo acompañado de su inseparable Inma, que siempre estuvo a su lado, entendiendo que la Federación era parte indivisible de su vida.
Desde la FAC lo despiden hoy con dolor, pero también con el orgullo de haber compartido camino con él y con el compromiso firme de defender su legado como ejemplo de lo que debe ser siempre la Federación Andaluza de Caza.
Pedro Acedo era una gran persona con la que el equipo de Jara y Sedal ha tenido una inmejorable relación. Por todo ello, nos sumamos al dolor de familiares y amigos. Sirvan estas líneas para trasladarles nuestro más sincero pésame.
DEP
