Si hay un elemento clave para los seres vivos, ese es el agua. La utilización de bebederos, charcas y otros abrevaderos artificiales ha sido una constante en la moderna gestión de la caza y otra fauna silvestre, especialmente en países que sufren períodos de sequía como sucede en España.
En los cotos de nuestro país, los cazadores son los principales responsables de mantener hidratados a los animales silvestres, sean cinegéticos o no. Una prueba de esa responsabilidad la han mostrado en los últimos días los cazadores onubenses Antonio Flores padre e hijo, que poseen un coto de caza menor en esta provincia andaluza y que han construido varias balsas a las que están debiendo subir el agua estos días no sin problemas.
«El verano es muy largo, hay zonas en las que el agua desaparece y los animales tienen que beber. Gracias a la labor de los cazadores es posible que los animales no mueran de sed, porque el cazador es el mayor protector de la naturaleza», pone en valor Flores en declaraciones a Jara y Sedal. «Si no es por los cazadores, esta charca se vacía, y aquí no hay agua. Los ecologistas estarán en su casa, como ellos tienen agua…», dice en un vídeo reivindicativo a través de Facebook el mismo cazador.
Sacó 120 cubos de agua a mano de un pozo
Flores explica que tanto su hijo como él están teniendo que llenar las garrafas con cubos de agua de un pozo y llevarlas a mano hasta la balsa, debido a la falta de infraestructuras en este coto onubense: «Saqué de un pozo a mano unos 120 cubos de agua. Acabé agotado, pero la fauna silvestre lo agradecerá», describe.
Aparte de estas acciones, cazadores como Antonio se encargan de la conservación del entorno natural realizando instalación de comederos así como la construcción, limpieza y mantenimiento de caminos, entre otros. Acciones que son poco conocidas y por las que no reciben subvenciones.
Este es uno de los vídeos en el que aparece llenando la balsa.
Así fabrican los cazadores valencianos balsas de agua para que toda la fauna beba (pagándolo de su bolsillo)
Todos los años, en plena primavera y de cara al verano, los cazadores dedican su tiempo y recursos a realizar trabajos en el monte para que los animales sufran lo menos posible las altas temperaturas. Desde la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, que reúne a cerca de 40.000 cazadores federados, destacan que son los cazadores y los clubes quienes con sus propios recursos y su esfuerzo trabajan en multitud de tareas de mantenimiento y mejora en los acotados: así lo hacen.