La Junta de Andalucía ha dado un nuevo impulso a la Orden de Control de Predadores, una de las principales demandas del sector cinegético y uno de los compromisos pendientes del Pacto Andaluz por la Caza. Así lo ha anunciado la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, durante su comparecencia en la comisión parlamentaria, donde informó sobre los avances del Gobierno autonómico en materia de gestión cinegética.
Según explicó, el texto ha dado «un paso decisivo» tras su presentación el pasado 9 de octubre en una sesión extraordinaria del Comité de Caza. Esta orden, reclamada por la Federación Andaluza de Caza (FAC) durante más de dos décadas, busca ofrecer un marco estable que compatibilice conservación y aprovechamiento sostenible de la fauna silvestre.
El anuncio supone la respuesta a una de las principales reivindicaciones del sector, que el pasado verano recordó públicamente a la Consejería la necesidad de no demorar más la publicación de la norma. En aquel momento, la FAC instó a la Junta a cumplir los compromisos adquiridos en el Pacto Andaluz por la Caza, firmado en 2022, y advirtió que la falta de esta herramienta estaba «impidiendo a los cazadores contar con un instrumento fundamental para combatir el declive de la biodiversidad y la caza menor».
Una orden largamente esperada
Catalina García subrayó que la Orden de Predadores es fruto del diálogo y del consenso con el conjunto del sector. «Ha sido analizada en profundidad por los técnicos y debatida en sucesivos Comités de Caza, donde están representadas las organizaciones agrarias, ecologistas y cinegéticas», explicó. También destacó la implicación directa de la Federación Andaluza de Caza en el proceso, a la que agradeció su «colaboración y espíritu constructivo».
La orden busca regular de manera clara el control de predadores, una herramienta esencial para el equilibrio ecológico y la recuperación de las especies de caza menor. Su aprobación permitirá, según García, «cumplir uno de los últimos puntos pendientes del Pacto Andaluz por la Caza», del que ya se han completado once de los diecisiete compromisos firmados.
Modernización y sostenibilidad
El anuncio se enmarca en el Plan Andaluz de la Caza, que planifica hasta 2033 las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad del sector. Entre ellas, la digitalización de la gestión, el refuerzo de la sanidad animal o el fomento de la participación de jóvenes y mujeres. La Junta ha puesto como ejemplo la implantación del Precinto Digital de Caza, una aplicación móvil que permite registrar las capturas en tiempo real y que ya se ha aplicado al seguimiento de la tórtola europea dentro de su plan adaptativo.
García recordó además que la actividad cinegética genera en Andalucía más de 3.500 millones de euros de impacto económico y unos 45.000 empleos, muchos de ellos en zonas rurales donde la caza representa una fuente esencial de riqueza y cohesión social. «La caza fija población y da vida a nuestros pueblos», señaló.
Compromiso con la biodiversidad
La consejera insistió en que la protección de la actividad cinegética debe ir acompañada de la protección de la biodiversidad. Por ello, su departamento ha reforzado la vigilancia sanitaria y la prevención de enfermedades que afectan tanto a la fauna silvestre como a la ganadería. «Prevenir y controlar estas enfermedades es esencial para conservar los ecosistemas», afirmó.
El sector espera ahora que la Orden de Predadores culmine su tramitación definitiva y entre en vigor antes de final de año, dando cumplimiento a una de las reivindicaciones históricas del colectivo cinegético andaluz.