Este agricultor, totalmente desesperado, denuncia: «Tengo muchas olivas que ya puedo cortarlas de raíz, porque en agosto estarán secas. Esto es insufrible», confiesa sobre los daños que ciervos y cabras están provocando estas semanas en sus olivares.
El agricultor jiennense Matías Castillo Astasio, que ya fue protagonista en Jara y Sedal por narrar su historia de superación en la que afirmaba que «la caza le dio la vida» para superar cuatro ictus, ha denunciado ahora la situación que tanto él como muchos compañeros de la zona de Villacarrillo están sufriendo con la sobrepoblación de cabras montesas y ciervos que existe.
«Esto es insufrible», confiesa mientras nos muestra unas imágenes de olivas con la corteza inferior completamente pelada. «Los ciervos se rascan contra las olivas, con lo que ello supone ahora que están en plena floración, y lo peor es que no sólo destrozan el fruto, sino que dejan las ramas de los árboles totalmente secas y hay que podarlas», asegura.
«Pero no solamente ahora hace daño el ciervo, cuando va a descorrear empieza a limpiarse los cuernos en las ramas de las olivas y tiran el fruto –que ya para entonces comienza a madurar-, al tiempo que secan esa rama, que ya no producrirá, denuncia.
«Los árboles que ahora se están comiendo estarán totalmente secos en agosto»
Según Castillo, los olivos que ahora están dañando los animales se secarán en los próximos días, «y en agosto, con todo el calor, ya no hay árbol, porque no corre la savia y se ha secado por completo», sigue denunciando. Además, la opción de vallar sus fincas queda totalmente descartada: «Es imposible. Si yo tuviera una finca que no lindaba con nadie, se haría, pero ¿cómo vallo yo la finca si tengo linderos a un lado y a otro?», explica Matías.
La sarna casi extinguió las cabras hace unos años en la zona
Según sigue relatando este agricultor y cazador, hace unos años un brote de sarna acabó con la práctica totalidad de cabras montesas del lugar. «Ibas al campo y veías a cuarenta o cincuenta en medio de las olivas, mirabas por otro lado y veías otras tantas… hasta que pasó lo que pasó. La sarna acabó con ellas y cayeron como moscas», asegura Castillo.
Pero ahora, de nuevo, la sobrepoblación está haciendo mella en los olivares: «Los animales están hartos de comerse los árboles. De hecho, cuando hacemos las monterías, se ve cómo tienen una gran capa de sebo de todas las aceitunas que comen…», declara Castillo.
Otro agricultor, desesperado tras los impresionantes daños causados por los jabalíes: «Parece que han pasado las vertederas»
El agricultor sevillano Francisco Jesús Muñoz Murillo ha denunciado en un vídeo que ha mandado a la redacción de Jara y Sedal cómo los jabalíes hacen auténticas zanjas «que parece como si hubiesen pasado unas vertederas» en su explotación de olivar en las últimas semanas. Te lo mostramos.