La sanidad animal vuelve a situarse en el centro de la preocupación tras las últimas confirmaciones oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En plena recta final del año, los laboratorios de referencia han detectado nuevos positivos tanto en fauna silvestre como en explotaciones ganaderas, lo que obliga a mantener y reforzar las medidas de bioseguridad en varias comunidades.
El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid) ha confirmado el positivo al virus de la peste porcina africana (PPA) en dos jabalíes hallados muertos en la provincia de Barcelona. Los animales fueron localizados dentro de la zona de alto riesgo, delimitada en un radio de seis kilómetros en torno al primer foco detectado el pasado 28 de noviembre en Cerdanyola del Vallès.
Con estos nuevos casos, el número total de jabalíes fallecidos por esta enfermedad asciende ya a 29 ejemplares, todos ellos concentrados en el mismo entorno geográfico, lo que refuerza la hipótesis de un foco muy localizado pero persistente.
La peste porcina sigue acotada en Cataluña
Las autoridades veterinarias insisten en que la situación se mantiene bajo control, aunque la presencia continuada de animales infectados obliga a extremar la vigilancia. La peste porcina africana es una enfermedad vírica muy contagiosa para suidos domésticos y silvestres, sin riesgo para la salud humana, pero con consecuencias devastadoras para el sector porcino.
Desde el primer positivo, los servicios oficiales han intensificado las labores de búsqueda activa de cadáveres, control de movimientos y aplicación de protocolos estrictos en la zona afectada. El objetivo es evitar cualquier salto del virus hacia explotaciones ganaderas, un escenario que tendría un enorme impacto económico y productivo.
El seguimiento del foco se enmarca dentro del trabajo continuo del Comité de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE), que analiza de forma periódica la evolución de las principales enfermedades animales presentes en España y en países vecinos.
Un brote de influenza aviar en una granja de Lleida
Paralelamente, el laboratorio de Algete ha confirmado también un foco de influenza aviar altamente patógena en el municipio de Bellpuig (Lleida), en una explotación con un censo de 235.000 gallinas ponedoras. Los servicios veterinarios oficiales investigan el origen del brote y apuntan como causa más probable el contacto con aves silvestres infectadas.
Se trata del primer caso detectado en una granja avícola española desde el pasado mes de octubre. Con este nuevo episodio, España suma 15 focos de esta enfermedad desde julio, en un contexto marcado por la elevada circulación del virus en aves silvestres en toda Europa.
Ante esta situación, el Ministerio mantiene la obligación de confinamiento de las aves de corral, una medida preventiva clave para reducir el riesgo de contagio en explotaciones comerciales y de autoconsumo.
Otras enfermedades bajo vigilancia
En la reunión celebrada por el comité RASVE también se ha abordado la evolución de la dermatosis nodular contagiosa, una enfermedad que no se detecta en España desde el pasado 24 de octubre. Los 17 focos registrados se concentraron en la provincia de Girona, mientras que en Francia ya se acumulan 115 casos, lo que ha llevado a revisar y ampliar el mapa de vacunación en zonas fronterizas de Aragón, Navarra y País Vasco.
Además, el Ministerio ha informado de la declaración de un foco de la enfermedad de Newcastle en aves en la provincia de Valencia, lo que refuerza el mensaje de máxima vigilancia sanitaria en un momento especialmente sensible por los movimientos de fauna y las migraciones de aves.