Una nueva convocatoria de manifestaciones en contra de la actividad cinegética en febrero ha ido unida, como ya es habitual, a un estrepitoso fracaso. Puestas en marcha por la Plataforma No a la Caza, en la mayoría de ellas tan sólo se han juntado unas decenas de personas, o incluso menos, para pedir el fin de una actividad necesaria para la sociedad.
Según la Plataforma, las manifestaciones se iban a realizar en 40 ciudades españolas «para exigir la prohibición de la caza, una actividad contaminante, violenta y salvaje que ha quedado obsoleta». Sin embargo, la baja asistencia ha sido la nota predominante de las que han logrado llevarse a cabo. Tal fracaso hubo en algunas de ellas que ni siquiera han trascendido imágenes de su celebración.
La baja asistencia en Madrid y Barcelona, epicentros de las manifestaciones en contra de la caza, también ha sido la nota predominante. En San Sebastián, una ciudad con casi 200.000 habitantes, apenas dos personas acudieron.
Sólo unas decenas de participantes en Córdoba
En Córdoba, una ciudad de 325.000 habitantes, sólo se dieron cita unas decenas de participantes. La manifestación comenzó en la Plaza de las Tendillas y siguió por la Calle Gondomar, Calle Concepción, Avenida Paseo de la Victoria y Avenida Cervantes. Si bien fue una de las más concurridas, dio ejemplo del nuevo fracaso animalista.
20 animalistas en Cuenca y sólo otras unas pocas decenas en Albacete
Una veintena de personas secundaron la manifestación en contra de la caza en Cuenca. El punto de reunión fue el cruce de Carretería con la calle Sánchez Vera, donde se pudo ver a los manifestantes con pancartas. Por otro lado, también compartimos un vídeo de la manifestación en Albacete, otra de las provincias con más afición a la caza y con menos aceptación animalista.
Otros 20 manifestantes en Logroño
Ecologistas en acción y la Plataforma NAC salieron este domingo a las calles de Logroño para gritar «no a la caza». Según explicaban ayer en una nota, «lo que empezó siendo manifestaciones contra el uso de perros en la actividad cinegética, se ha convertido en un rotundo no a todo tipo de caza». Pero no lo acompañó la sociedad, porque tan sólo unas decenas de personas secundaron la manifestación.
Castilla y León tampoco apoyó la manifestación
En el caso de la Comunidad Autónoma de Castilla y León tampoco se apoyó la manifestación: estos fueron los manifestantes de León, otra de las provincias con más tradición cinegética y con menos aceptación animalista.