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15 mitos falsos sobre supervivencia que pensabas que eran ciertos


¿El musgo crece siempre en la parte norte de los árboles? ¿Hay que frotar la piel congelada para entrar en calor? ¿Las cerillas prenden después de mojarse? A continuación desmontamos estos y otros mitos falsos.
15/6/2016 | Redacción JyS

«Frotar la piel congelada para calentarte»

Nunca lo hagas. Al congelarse la piel se forman cristales de hielo sobre ella, y si te frotas solo conseguirás dañar más el tejido dado que esos mismos cristales dañan las células de la piel.

«Las bebidas alcohólicas mantienen la temperatura corporal»

No es cierto. Las bebidas alcohólicas en realidad pueden causarte una mayor bajada de temperatura. Aunque tú sientas menos frío, el alcohol lo que hace es dilatar los vasos sanguíneos y los capilares de la piel lo que hace que el núcleo de las células superficiales se enfríe, bajando así la temperatura corporal. Para calentarte puedes beber té, café o cacao.

«Las prendas de algodón son buenas para el frío»

Pues no, no al menos como capa interior. Son buenas para climas cálidos, pero una vez se humedece pierde sus propiedades aislantes. Incluso antes de que empieces a sudar la humedad de la piel hace que las fibras de la tela empiecen a enfriarse y en consecuencia baje la temperatura corporal. Estas fibras pueden almacenar agua en una proporción 27 veces mayor a su peso y almacenan esa humedad durante un tiempo superior a 8 veces en comparación a la lana o las fibras sintéticas.

«No des de comer a alguien que sufre hipotermia»

En algunos casos de hipotermia, puedes alimentar al enfermo con pequeñas dosis de comidas hipercalóricas repitiendo tantas veces como tolere la víctima la ingesta de alimento. Esto ayudará a crear calor metabólico y a raíz de eso el propio organismo conseguirá alcanzar una temperatura normal.

«Si alguien sufre hipotermia deja que duerma»

¡Error! Después de que el afectado haya mostrado síntomas como: temblores, confusión, dificultad para hablar, torpeza en sus movimientos… también mostrará somnolencia. Si esto ocurre no dejes jamás que duerma, podría morir. Mantén a la víctima despierta e intenta que recupere su calor corporal poco a poco.

«Comer carne cruda es seguro»

Nunca lo hagas. Seguro que lo has visto en los típicos programas televisivos en los que muestran casos de supervivencia. Esto puede que sea seguro una vez entre mil, así que no te arriesgues. La carne cruda puede contener patógenos que atacarían a tu organismo y podrías enfermar gravemente, empeorando aún más una situación de emergencia.

«Puedes comer cualquier cosa que coman los animales»

Aunque haya aspectos biológicos que compartamos con ciertos animales, lo cierto es que hay demasiadas diferencias en nuestros organismos. Algunos animales pueden comer plantas que nosotros mismos podemos digerir pero a la vez también se alimentarán de otras muchas que serán sumamente dañinas para nuestros órganos. Los pájaros son los peores animales para imitar, muchos se alimentan de frutos o semillas que son nocivas para el cuerpo humano, otros comen insectos que si bien hay algunos de los que te podrías alimentar en casos de supervivencia, otro agravarían la situación haciéndote enfermar. Incluso mamíferos como ardillas, que normalmente se alimentan de frutos secos que son seguros para alimentarte, pueden consumir algunas bayas o setas que son tóxicas para los humanos.

«El musgo crece siempre en la parte norte de los árboles»

A pesar de que siempre nos han contado que podríamos guiarnos situando el norte por la zona donde crecía el musgo, esto no es más que otro mito. En algunas áreas podrás encontrar musgo en la parte sur, ya que puede darse las condiciones básicas –sol y humedad- para que crezca. Esto solo depende de la especie de musgo y del clima de la zona.

«Nunca te perderás con un GPS»

No es cierto. Si puedes permitirte uno, siempre es bueno llevarlo al campo –puedes utilizar también el de tu teléfono móvil. Cada vez son más fáciles de utilizar y poseen una calidad mucho mayor, permitiéndote en todo momento saber dónde te encuentras. Pero nadie te asegura que no fallen en algún momento. Además se te puede romper con algún golpe e incluso lo puedes perder o se te puede acabar la batería –debes ser precavido con este tema. Por ello, en tu mochila jamás puede faltar un mapa y una brújula.

«Si sigues a los pájaros que ves volar encontrarás agua»

Mientras que algunas aves rara vez se alejan del agua, donde encuentran todo lo que necesitan, otras recorren largas distancias en busca de alimento. Por lo tanto, aquello que has podido escuchar de que si sigues a los pájaros durante el atardecer encontrarás agua, no siempre es cierto, puede que ya hayan satisfecho sus necesidades y solo estén buscando cobijo para resguardarse por la noche.

«Si prendes una hoguera no hace falta que construyas refugio»

Durante muchísimos años las hogueras han conseguido mantener vivos a nuestros antepasados que gracias al fuego consiguieron sobrevivir durante las frías noches, pero no por ello dejaron de buscar refugios, de hecho una de las grandes evoluciones del ser humano ha sido perfeccionar sus habitáculos. El fuego no te servirá de nada si se te hace de noche y hace viento o llueve, por ello siempre debes construir un refugio si te encuentras en una situación de emergencia.

«Las mantas térmicas no sirven para nada»

Lo cierto es que no parece que abriguen mucho, pero realmente funcionan. ¿Cómo? Muy sencillo. Estas mantas están revestidas de aluminio y son termo-reflectantes, es decir, las ondas térmicas que emite el cuerpo humano rebotan contra este material y no lo dejan escapar. Es así como estas finas mantas consiguen mantener la temperatura corporal de las víctimas de hipotermia o de cualquier accidente, evitando que su calor corporal se disperse por el aire.

«Las cerillas mojadas siguen funcionando si se secan»

No es cierto. Los productos químicos que contienen las cerillas son vulnerables a la humedad. La caja típica de los fósforos tiene una superficie elaborada a base de un material arenoso, generalmente vidrio en polvo mezclado con fósforo. Por otro lado las cerillas contienen, además de este material arenoso, azufre y un oxidante.
Cuando enciendes una cerilla se produce un aumento de temperatura al haber fricción entre los cristales, y es este aumento de temperatura el que convierte el fósforo en fósforo blanco, que es la sustancia que comienza la ignición. Esta reacción química se anula si las cerillas se exponen demasiado a la humedad, por ello es importante guardarlas en un continente hermético cuando salimos al monte.

«Bebe tu propia orina para mantener la hidratación de tu organismo»

Jamás. La orina está llena de productos de desecho del cuerpo. Si llegas al punto de considerar seriamente si beber tu orina, es que estás sufriendo una grave deshidratación, y la orina en esos casos apenas contendrá un pequeño porcentaje de agua. En cambio si que podrías utilizarla para humedecer tu ropa y así refrigerarla si estás padeciendo las altas temperaturas del verano, por ejemplo.

«Come nieve para hidratarte»

Craso error. La nieve contiene más aire frío que el agua congelada. En concreto, en cualquier volumen de nieve la relación de aire-agua es de aproximadamente nueve unidades de aire por una de agua. Esto significa que deberás comer 10 kilos de nieve para obtener 1 litro de agua. En cambio si que podrás derretir la nieve para beber el agua, pero cuidado con el frío o podrías llevar tu cuerpo a un estado de hipotermia.

       
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