Por primera vez, después de años de gestión de recogida de animales por parte de protectoras y asociaciones animalistas, el gobierno municipal sacará a subasta pública este servicio. La iniciativa parte de la Concejalía de Bienestar Animal liderada por Compromís.
24/4/2017 | Redacción JyS
Según publica el diario Levante, el consistorio valenciano va a sacar a concurso público la gestión de la recogida y custodia de animales en la ciudad, una labor que hasta ahora habían dominado las asociaciones protectoras. Ahora, la Concejalía de Bienestar Animal permitirá a cualquier entidad privada que posea núcleo zoológico proporcionar este servicio. Esta labor estará vigilada por personal del propio gobierno municipal.
Según la concejal responsable de esta área, Glòria Tello, se contratará a un veterinario más aparte del que ya trabaja en el centro, además se incorporarán otros seis operarios del centro de animales exóticos de Natzaret. Por otro lado, la empresa que gane el concurso deberá asumir también el Plan de Esterilización Felina (20.000 euros en 2016), así como el control del centro de avifauna de Natzaret.
Tal y como publica el diario anteriormente mencionado, PACMA denuncia que en la práctica las protectoras no podrán optar al concurso público del ayuntamiento al no tener la capacidad económica que se exige en el pliego de condiciones -ya que se exige un volumen de negocio de 106.000 euros, 35.000 euros de fianza y aportar cuatro vehículos-. La protectora que hasta ahora se encargaba de la gestión, Modepran, asegura que la Concejalía de Bienestar Animal quiere privatizar la gestión y dejarla en manos “de empresas que quieren ganar dinero y, por lo tanto, no tendrán la sensibilidad y el cuidado de las protectoras”, tal y como han afirmado a Levante.
Esta medida ha levantado ampollas en el seno del colectivo animalista, ya que afirman que la vida de 300 animales está en peligro si se privatiza este servicio. Por su parte, Tello -que pertenece a Compromís- ha querido recordar que se debe respetar el “sacrificio cero” y las eutanasias que sean imprescindibles llevar a cabo las controlará personal veterinario público. Las quejas llegan a pesar de que el año pasado fueron 421 animales los que fallecieron en las instalaciones de Modepran, desde donde acusan al consistorio de no adecuar las instalaciones. Tello por su parte recuerda que se invirtieron 55.000 euros en reformas.
Por otro lado, desde las protectoras valencianas aseguran que una ley dictamina que las protectoras primarán en cualquier concurso de esta índole sobre otras entidades, algo que desmienten desde el Ayuntamiento valenciano, desde donde afirman que otra ley de rango superior se lo impide. Fuentes de la Consejería de Hacienda han asegurado al diario Levante que “se trata de un contrato de servicios y que hay que sacarlo a concurso, con pública concurrencia”.
Por último, Tello ha asegurado que ninguna empresa podrá hacer negocio porque “las partidas están muy ajustadas y no van a ganar dinero con este contrato”. Por su parte, tanto PACMA como otras organizaciones animalistas han exigido al alcalde Joan Ribó que paralice el concurso de gestión.