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Sorprenden a un lobo acechando a un rebaño de cabras en Asturias: «Estaba a menos de cien metros del pueblo»

Lobo ibérico. © Shutterstock

Gonzalo Carrera y Laura Álvarez son dos de los dueños del hotel rural Casa Cipriano, ubicado en las cercanías de Sotres -en Asturias-, que este martes 14 de marzo, con la mañana ya bien entrada -sobre las 10:15 horas-, grabaron unas imágenes en las que se puede ver a un lobo tras un rebaño de cabras. Ha sucedido a las puertas del núcleo poblacional de Arenas de Cabrales.

Desde la inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE) de esta especie en septiembre de 2021, su población no para de aumentar en detrimento de ganaderos que ven cómo crecen los ataques a sus animales. Gonzalo Carrera, tras publicar el vídeo, ha visto cómo varios ganaderos de las cercanías del lugar de la filmación le llamaban para informarle que en los últimos días han tenido ataques de cánido en sus explotaciones.

Además, el lugar donde ha sido grabado el lobo «está a menos de 100 metros del pueblo. Se sabe que anda un lobo viejo solo por el lugar, y el otro día mató un ternero cerca de Cabrales», detalla Gonzalo en declaraciones a la redacción de Jara y Sedal.

Así filmaron al cánido tras las cabras

Carrera explica a este medio que, esta mañana, salía de Arenas de Cabrales hacia Sotres y, a la entrada del pueblo, vieron un rebaño de cabras que corrían desde una peña hacia abajo: «Corrían todas juntos y, cuando miramos, pensamos que habría alguien arreando a las cabras, pero era el lobo el que iba tras ellas», describe. «Paramos a trabarlo y a meterle unos silbidos para que se ahuyentase, pero nada: se quedó mirando hacia nosotros y siguió de frente como si nada», indica.

«El lobo estaba a unos cincuenta metros de nosotros y esta zona está muy afectada por sus ataques», denuncia. Y adelanta que «en Berodia, otro pueblo de Cabrales, han visto otra manada de ocho lobos. Hay muchos y están muy cerca de los pueblos, cada vez más. Cualquier día, matan dentro, como ocurre en algunos pueblos altos; en el Valle ocurre menos…», finaliza el propietario del establecimiento rural.

       
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