Los cazadores valencianos se concentraron el pasado sábado para denunciar la «discriminación» que sufre el mundo rural. Este domingo será el turno de los gallegos.
29/5/2018 | Redacción JyS
La situación de desamparo político que vive la caza en nuestro país y los constantes ataques animalistas ponen en peligro lo que los manifestantes han definido como «una forma de vida».
Tras el éxito de las manifestaciones celebradas el 15 de abril en 40 capitales españolas convocadas por la Real Federación Española de Caza, varias provincias han seguido con la lucha.
Cazadores valencianos se echaron a la calle el pasado sábado para denunciar el «ninguneo» y la «discriminación» que sufre el mundo rural y reclamar un cambio de mentalidad y una nueva política que valore esta forma de vida. La marea naranja a la que se unieron más de 40.000 personas, recorrió las calles de la ciudad bajo el lema «Por un mundo rural vivo y nuestra cultura».
La marcha fue convocada por la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana y apoyada por más de quince entidades, asociaciones y organizaciones que representan a agricultores, ganaderos, cazadores, cooperativas o silvicultores, entre otros. Entre las pancartas que portaban los manifestantes se podían leer frases como «Sin campo no hay ciudad», «El mejor ecologista es un buen cazador» o «Por una ganadería viva. Menos burocracia».
La manifestación de Valencia, todo un éxito
Al finalizar la manifestación se procedió a la lectura del manifiesto en el que los promotores denunciaron que están «hartos» de que se les «margine, desprecie y discrimine» y de que su cultura, tradiciones y festejos sean «criminalizados».
A la manifestación también acudieron para mostrar su apoyo el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado; el secretario general de la Unió, Ramón Mampel; la diputada socialista en Les Corts y secretaria general del PSPV de Valencia, Mercedes Caballero y la presidenta del PP en la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig.
El próximo sábado 3 de junio será Galicia quien continúe con la lucha por las calles de Santiago de Compostela. Ya son más de 50 las entidades agrarias que apoyarán la protesta que lleva por lema «No somos el problema, somos la solución».
Sin lugar a dudas los movimientos del sector rural no han hecho más que empezar. Las reivindicaciones ante la situación asfixiante que sufre son constantes y su lucha no cesará hasta conseguir respeto.
