La manifestación promovida por la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana recorrerá las calles de Valencia el próximo sábado 26 de mayo con el objeto de denunciar la discriminación que sufre el mundo rural y exigir a las administraciones un cambio en sus políticas.
24/5/2018 | FCCV
Entienden las entidades que representan a agricultores, ganaderos, cazadores, cooperativas o silvicultores que la inmensa riqueza que aportan a la sociedad en términos económicos, paisajísticos y medioambientales no sólo no se encuentra debidamente reconocida, sino que en muchos casos determinadas actividades como la caza, los festejos taurinos populares o la pesca deportiva son desprestigiadas y hasta perseguidas de manera sistemática con argumentos falsos y maniqueos.
Los agricultores y ganaderos arrastran desde hace tiempo una profunda crisis de precios que se traduce en el incesante abandono de tierras de cultivo y en un alarmante envejecimiento del sector agropecuario, al tiempo que crece el despoblamiento de un medio rural que se ve castigado además por un déficit en materia de infraestructuras y servicios.
Las administraciones, por su parte, en lugar de mostrar sensibilidad y comprensión hacia los graves problemas que aquejan a los colectivos que mantienen vivo el mundo rural, desarrollan y aplican leyes cada vez más restrictivas y coercitivas que complican todavía más la difícil coyuntura que atraviesan estos sectores.
Un ejemplo especialmente ilustrativo al respecto lo constituye la falta de respuestas por parte de la Administración autonómica al problema de los graves daños que está causando en los cultivos el aumento descontrolado de la fauna salvaje en la Comunitat Valenciana. Cazadores y agricultores siguen esperando, después de un año, algún plan de actuación para poder hacer frente a esta situación.
Por todo ello, los representantes del mundo rural valenciano reclamarán a las administraciones, durante la movilización del próximo 26 de mayo en Valencia, un cambio sustancial de actitud y de política para que la labor social que realizan los colectivos que configuran el ámbito rural sea debidamente reconocida y promovida.