El conflicto por la caza de migratorias en Gipuzkoa sigue escalando pese a los últimos movimientos de la Diputación Foral. Tras semanas de cruces de comunicados, acusaciones y promesas de rectificación, la situación lejos de calmarse se ha convertido en un pulso abierto entre asociaciones de cazadores. La Federación Guipuzcoana celebró un acuerdo con la institución foral, pero desde la Asociación Caza Norte (ACN) califican esta versión como una «farsa» y mantienen firme su llamamiento a la manifestación del 28 de septiembre en San Sebastián.
La polémica estalló con la Orden de Vedas 2025/26, que recortaba de forma drástica los horarios de caza del zorzal, la paloma torcaz y la becada. Lo que para la Diputación era un ajuste técnico, para miles de cazadores supuso un ataque frontal a su tradición y a la gestión equilibrada de la fauna. Desde entonces, las discrepancias no han hecho más que crecer, dividiendo incluso al propio colectivo cinegético vasco.
La «falsa victoria» de la Federación
El 9 de septiembre, la Federación Guipuzcoana de Caza comunicó a través de sus redes sociales que había logrado un compromiso de la Diputación para «revertir el actual horario» y dejarlo como en años anteriores. Aseguraban que, tras varias reuniones, la institución reconocía la falta de base técnica de la medida y rectificaría para esta misma temporada.
Ese anuncio fue interpretado como una victoria por parte de la Federación, que agradeció a las sociedades su implicación. Sin embargo, pronto quedó claro que no todos en el sector compartían ese optimismo. Para la Asociación Caza Norte, lo difundido era poco más que «propaganda barata» y no suponía un acuerdo con validez legal.
La respuesta de Pasapaloma y el choque con ACN
En medio del fuego cruzado apareció la Asociación de Cazadores de Paloma Torcaz de Euskadi, más conocida como Pasapaloma, que también se reunió con la Federación y trasladó a sus socios un mensaje de diálogo. En su escrito defendieron la creación de comisiones, la aceptación de nuevas tasas y la necesidad de «mejorar la comunicación», además de señalar que «no se dan las condiciones para realizar una manifestación».
Esa posición encendió aún más los ánimos de ACN, que respondió con un durísimo comunicado. «Que pasapaloma no hable en tu nombre», proclamaron, acusando a la asociación de actuar como altavoz de la Federación y de claudicar frente a subidas de precios, nuevas tasas y restricciones injustificadas. «Su comunicado no es una defensa de los cazadores, es un acta de rendición en toda regla», denunciaron.
La rectificación de la Diputación
El 17 de septiembre la polémica dio un nuevo giro con la publicación en el Boletín Oficial de Gipuzkoa de la Orden Foral 545/2025, una corrección de errores de la normativa anterior. En ella se aclaraba la discrepancia detectada entre las versiones en castellano y euskera sobre los horarios de la pasa. Finalmente, se fijó que durante el periodo de sorteo se podrá cazar desde 60 minutos antes del orto hasta las 17:30 horas.
La Diputación defendió que se trataba de una simple rectificación técnica, pero desde ACN no lo ven así. En un nuevo escrito dirigido al Departamento de Medio Ambiente, la asociación denunció que esta corrección «perpetúa una situación de inseguridad jurídica y confusión insostenible». Acusan a la administración de negligencia administrativa y reclaman la anulación de la Orden Foral 545/2025, así como la unificación urgente de la normativa de horarios.
ACN no se baja de la calle
Lejos de considerar resuelto el conflicto, ACN insiste en que la movilización del 28 de septiembre es más necesaria que nunca. «El malestar es real, las razones sobran y la paciencia se ha agotado», remarcan. Desde la asociación consideran que las restricciones de horarios, la prohibición de especies como la tórtola o la imposición de distancias de seguridad desproporcionadas forman parte de un entramado normativo incoherente que amenaza la caza tradicional.
La cita en Donostia se presenta, por tanto, como un test de fuerza para el colectivo. Mientras la Federación y Pasapaloma apuestan por el diálogo institucional y celebran avances parciales, la ACN llama a la movilización masiva como única garantía de defensa de los derechos cinegéticos. La división interna, lejos de debilitar la protesta, ha multiplicado los comunicados cruzados y convertido la gestión de la caza en Gipuzkoa en un asunto de máxima tensión política y social.
Una fecha marcada en rojo
Con todo, el 28 de septiembre será el termómetro de la capacidad de respuesta del sector. Miles de cazadores están llamados a ocupar las calles de San Sebastián en defensa de lo que consideran una tradición cultural, económica y social que no puede ser cuestionada por «caprichos ideológicos ni maniobras administrativas». El desenlace marcará no solo el futuro de la pasa en Gipuzkoa, sino también el equilibrio de fuerzas dentro del propio mundo cinegético vasco.
