Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Lobo Marley trata de ignorante a la gente de pueblo: «Habría que hacer misiones para educarlos ambientalmente»

© Twitter

Luis Miguel Domínguez, presidente de la asociación Lobo Marley, ha sembrado de nuevo la polémica en Twitter tras publicar un mensaje en el que tachas de ignorantes a las gentes del medio rural. Domínguez, quien fuera condenado hace tres años por estafar a una pareja de ancianos y apropiarse de su herencia, aboga ahora por dar lecciones a la gente de pueblo para que sea educada ambientalmente.

Estas son las palabras concretamente aparecen en su perfil público desde las 13:42 horas de ayer: «Cuánta falta haría hoy volver a organizar Misiones Pedagógicas, para educar ambientalmente a las gentes de lo rural…». Las palabras del presidente de Lobo Marley en la citada red social aparecían junto a una foto que pertenecería a la iniciativa creada en 1931 por el Gobierno de la Segunda República Española y que tuvo como objetivo atajar el ‘retraso’ de la reforma educativa de España en comparación con algunos países europeos de la época.

Las respuestas de los internautas

Los usuarios de la red social no han tardado en contestar el atrevimiento de Lobo Marley al calificar de esta forma a los ciudades de nuestros pueblos: «Hay que ser atrevido… el conocimiento ancestral de generaciones… repasado por un señor, urbano, así sin más, que dice que los rurales necesitan #EducaciónAmbiental», le ha recriminado un usuario. «Por desgracia las Misiones Pedagógicas harían falta incluso en las urbes…», ha advertido otro.

Un animalista toma por tonto a un anciano de un pueblo y esto es lo que pasa…

Este vídeo, grabado en cámara oculta por el propio animalista, fue colgado en Facebook a través de la página de Pastores de los Picos de Europa hace dos años. Desde ella han denunciado el comportamiento de un defensor de los lobos del que se desconoce su identidad –algunos internautas señalan que su voz es muy similar a la de Luis Miguel Domínguez, presidente de la asociación Lobo Marley–, el cual interroga a un anciano de un pueblo asturiano sobre sus experiencias con el lobo.

Durante la conversación, el animalista se interesa por los ataques al ganado y realiza preguntas intentando que el anciano ganadero llegue a reconocer que existen falsas denuncias sobre ataques al lobo. Esta cuestión, la de asegurar que hay denuncias falsas sobre ataques de lobo para cobrar subvenciones, es una de las teorías falaces a las que los protectores del lobo recurren para tratar de hacer ver que el lobo no es tan problemático y que no debe ser controlado. Las respuestas de este anciano ganadero al que toma por tonto son ejemplares.

       
Salir de la versión móvil