En los últimos años los ataques de lobos a perros de caza son cada vez más comunes. Lo que comenzó siendo un hecho aislado se ha convertido en una amenaza real, temida por los propietarios de los canes que participan en las batidas de jabalíes en zonas con manadas estables de lobo. Ante tal situación, uno de los seguidores de Jara y Sedal contactó con nuestro equipo de redacción para saber quién debería responder si los lobos atacasen a sus perros de caza en un coto en la provincia de Segovia. Jaime Valladolid, abogado especialista en caza y medio ambiente y habitual colaborador de Jara y Sedal, contesta a la pregunta.
La responsabilidad de un ataque al sur del Duero recaería sobre la Administración
«Tal y como ha venido señalando reiteradamente nuestra doctrina jurisprudencial, las administraciones públicas son responsables de los daños provocados por las especies protegidas», advierte Valladolid sobre la responsabilidad de los hechos. «En el caso que nos ocupa, el Canis lupus signatus está catalogado como especie estrictamente protegida (y por ende no cazable) en los territorios emplazados al sur del río Duero. La Junta de Castilla y León tiene la competencia exclusiva en la gestión de los ejemplares presentes en el ámbito de esta comunidad». Este hecho podría extrapolarse a todos los ataque que sucedieran al sur del Duero.
Valladolid deja claro que «para el supuesto de que los lobos causasen algún daño, la responsable de los mismos sería la Administración castellano leonesa».
Qué hacer si un lobo ataca a mis perros de caza
Por último, Jaime Valladolid señala sobre el procedimiento a llevar a cabo si un cazador sufre el ataque de un lobo a sus perros de caza que «debe avisar inmediatamente a los agentes medioambientales o a la Guardia Civil a fin de que puedan levantar el acta correspondiente con el objeto de corroborar la realidad de los daños que tendría derecho a reclamar».
Algunos de los ataques de lobos a perros de caza en España
Cristian López Méndez, un cazador gallego de 18 años de edad denunció en declaraciones a Jara y Sedal que su cuadrilla ha perdido en total doce canes en los últimos años debido a los ataques del lobo. Manuel Ángel Martínez, otro cazador gallego miembro del Tecor de San Vicente de Vimianzo (La Coruña), veía también cómo el lobo mataba y devoraba a uno de los perros que entrenaba en su coto. No son los únicos casos, también podríamos citar los de Iván Costa, David González o Manuel López.
En zonas donde los lobos tienen establecidas sus manadas los ataques a perros suceden y cada vez más. De ahí que la cuestión planteada por uno de los seguidores de nuestra redacción esté lamentablemente en boga. La argumentación del experto puede muy ser útil para quienes sufran la pérdida de uno de sus compañeros de caza por este hecho.