Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Llamamiento para participar en una encuesta sobre depredadores como el lobo o el oso y sus daños al ganado

Un lobo alimentándose de una cierva en una foto de archivo. © Shutterstock

Investigadores de los Grupos de Investigación en Toxicología de Fauna Silvestre y de Ecología y Gestión de Fauna Silvestre del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) vienen trabajando desde hace años en una línea de investigación cuyo objetivo es desarrollar herramientas, basadas en la aversión condicionada, para reducir los conflictos generados por el impacto de ciertos depredadores sobre presas de interés para las actividades humanas, como son las especies cinegéticas o el ganado.

La aversión condicionada consiste en generar en un animal un rechazo hacia un tipo específico de alimento a raíz de un encuentro puntual con dicho alimento en el que generó algún tipo de malestar intenso y breve. En encuentros posteriores con dicho alimento el animal, de forma totalmente inconsciente, rechazará su consumo como resultado de la experiencia negativa previa. La aversión condicionada se puede generar en un depredador de forma experimental mediante el uso de una sustancia química (aversivo) en la presa (o en un sucedáneo de esta) que produzca un efecto adverso desagradable – generalmente de tipo digestivo– en el depredador, de modo que éste “aprenda” a rechazar esta presa en encuentros posteriores al relacionar su sabor u olor (propio o añadido) con el malestar generado por el aversivo.

De esta forma, la aversión condicionada se puede emplear como una herramienta para reducir el consumo de determinadas presas o alimentos por parte de los depredadores, como puede ser el ganado y reducir así el conflicto generado entre la conservación de los depredadores y actividades como la ganadería o la caza. De hecho, los investigadores del IREC ya han aplicado con éxito la aversión condicionada para reducir la depredación de nidos de perdiz roja y de conejos de monte en repoblaciones. También han comprobado la efectividad de la aversión condicionada para generar rechazo a un tipo de alimento en lobos en cautividad.

Actualmente, están desarrollando sendos proyectos, uno en la Sierra Norte de Guadalajara (en colaboración con la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara y financiado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y fondos FEADER) y otro en La Rioja (financiado por el Gobierno de La Rioja), cuyo objetivo es aplicar la aversión condicionada para reducir los daños provocados por el lobo al ganado en zonas con elevados daños y reducir así el conflicto generado entre la conservación del lobo y la rentabilidad de la actividad ganadera en estas zonas.

Dentro de esta línea de investigación es necesario conocer la percepción de los ganaderos (afectados o no) y de la población en general sobre distintos aspectos en torno al conflicto depredadores-ganadería, como el papel de los depredadores en la naturaleza, su impacto sobre el ganado o las medidas que se podrían aplicar para reducir dicho impacto. Con este objetivo, los investigadores del IREC están realizando una encuesta on-line totalmente anónima sobre el conflicto depredadores-ganadería en España, a la que se puede acceder a través de este enlace. Complementar la encuesta no requiere más de 10 minutos de dedicación.

Puedes completar la encuesta sobre el conflicto depredadores-ganadería pinchando en este enlace o escaneando el siguiente código QR.

       
Salir de la versión móvil