La supervivencia de la naturaleza y de los animales que habitan en ella depende, en gran medida, de la ciencia. En este sentido, las redes sociales han servido como plataforma para informar a los cazadores de la necesidad de muestras de corzos para seguir estudiando las enfermedades que afectan a esta especie en diversas zonas de España.
El conocido técnico forestal y fotógrafo especializado en el estudio del corzo, Javier Iñurrieta, ha usado su perfil de Instagram para pronunciarse sobre este asunto.
«Hablando recientemente con mi buen amigo Néstor Martínez, investigador del Invesaga, me comentaba la falta de muestras de ciertas provincias o comunidades», ha alertado en su publicación. De manera más concreta ha detallado que estas zonas son Ávila, Salamanca, Zamora, Madrid, Aragón y Extremadura.
¿Qué hay que enviar?
La colaboración entre la Asociación del Corzo Español (ACE) e Invesaga (Investigación en Sanidad Animal de Galicia) es lo que está permitiendo que se puedan realizar dichos análisis y, de este modo, conocer la salud de los corzos en nuestro país.
Sobre ello, Iñurrieta ha informado que, a lo largo de estos meses de caza de corzas, es necesario enviar la cabeza del animal. «Mediante el minucioso análisis, se pueden observar las larvas de Cephenemya stimulator que durante el periodo invernal tienen un tamaño inapreciable a simple vista», ha matizado.
Asimismo, ha detallado que «se pueden recoger el corazón, el bazo, la sangre, las heces y cualquier anomalía o parásito detectado» en los ejemplares de corzos que hayan sido cazados.
Veterinarios de Lugo piden la colaboración de los cazadores para continuar estudiando las enfermedades del corzo
La forma de enviarlos, tal y como ha explicado Javier, es embolsando la cabeza, que se puede refrigerar e, incluso, congelar, pudiendo contactar a través del perfil de Instagram de la ACE o en su correo electrónico: ace@corzo.info. Desde ahí mandarán las instrucciones y un kit de recogida de muestras.
La ACE ha tramitado la recogida y el envío al Invesaga para que ambos sean a coste cero. «La responsabilidad que tenemos con las especies que cazamos es vital para su mantenimiento y conservación», ha concluido Javier.