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Una iniciativa popular de cazadores lanza un vídeo sobre la ley animalista que resume sus fatales consecuencias

Sergio García Torres, impulsor de la ley animalista junto a Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Proyecto Aristeo, una organización sin ánimo de lucro que nace a partir de la alianza de un grupo de cazadores comprometidos y enfocados en promover y revalorizar la actividad cinegética, así como el Medio Natural y la conservación de éste, ha lanzado un vídeo en el que denuncia la realidad que esconde la Ley de Bienestar Animal, haciendo un repaso por las prohibiciones que llevará consigo, además de los ‘chiringuitos’ que pretende imponer esta nueva norma.

«Parece ficción, pero es tan real como la vida misma. Una ley animalista se cierne sobre todos nosotros. No persigue ningún bienestar animal, solo coartar tus derechos y vivir de los animales. Todos los sectores afectados se han manifestado en contra, y ahora también los ciudadanos alzan su voz», narra la descripción de la filmación.  

«¿Cómo voy a apoyar una ley que ayudará a que la tienda de animales donde he comprado toda la vida cierre y mande a todos sus empleados al paro?», señala una de las afectadas en el vídeo. «Vivo en un pueblo donde no tenemos asistencia sanitaria las 24 horas del día, y con esta nueva ley nos vemos obligados a tener un veterinario las 24 horas del día», denuncia otro ciudadano.

«Es una ley radical que nos obliga a hacer un curso para tener un perro, pero nos permite tener hijos libremente»

«No hay por dónde coger una ley que castiga con más dureza pegar a un perro que pegar a una mujer», critica otra joven en el vídeo. «Mis hijos han tenido animales en casa desde pequeños y ahora el Gobierno nos va a decir cuáles podemos tener y cuáles no. Es abusivo», denuncia en la grabación otra mujer.

«Es una ley radical que nos obliga a hacer un curso para tener un perro, pero nos permite tener hijos libremente», señala otra de las personas que intervienen en el vídeo. «Yo apoyo cualquier iniciativa en favor de los animales, pero no a costa de las personas», indica una más.

«Ya tenemos muchos chiringuitos políticos que pagar de nuestros bolsillos como para tener que pagar otro más y que estos radicales vivan a nuestra costa», añaden otras dos personas contra este anteproyecto.

«La ley protege aún más a las colonias felinas cuando tendría que ser lo contrario: son una lacra urbana y hacen mucho daño»; «soy aficionada a los reptiles, siempre los he tenido en casa y los he cuidado súper bien. Ahora me los quieren prohibir, ¿por qué?»; «me encantan los documentales de animales. A mis hijos les ha servido para conocer la fauna y la flora, y con esta ley van a quedar prohibidos», denuncian también otras personas afectadas por este anteproyecto.  

«Vivo en un pueblo donde la ganadería o la caza son muy importantes para nosotros por la economía que generan. No puedo apoyar una ley que va en contra de estas u otras actividades», denuncia otra persona en la filmación. «A los ciudadanos nos cuesta llegar a final de mes y los políticos pensando en leyes para proteger animales que ya están protegidos», añade una última.

       
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