La Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural (ONC) rechaza la propuesta sobre la protección del lobo presentada hoy en el Congreso de los Diputados por EQUO, formación integrada en el Grupo Parlamentario Podemos-En Comú Podem-En Marea-Equo.
05/04/2016 | ONC
En concreto, la iniciativa de EQUO plantea la prohibición total de la caza de esta especie al sur del Duero y un aumento de la limitación de la misma al norte del Duero. Se da la circunstancia de que al norte del Duero es donde las medidas de control de esta especie desde las Administraciones, con el diseño de una gestión sostenible que incluye la implicación del sector cinegético, ha permitido un incremento muy importante de la población de lobo.
Hay que tener en cuenta que los últimos informes elaborados en España con base científica hablan de una evolución de la población del lobo “favorable” y con tendencia al crecimiento. En concreto, desde 2012 las manadas han aumentado un 18% en nuestro país, según el censo nacional de esta especie presentado hace unos días por el Grupo de Trabajo del Lobo, que señala que este animal está presente en 91.620 kilómetros cuadrados, el 18,32% de la superficie del país. Mientras, el informe del Centro Temático Europeo sobre la Diversidad Biológica (EIONET) elaborado en virtud de la Directiva de Hábitats de la UE para el periodo 2007-2012 habla de una situación “favorable” y que supondría la existencia actualmente de entre 1.850 y 2.800 ejemplares de lobo.
Ante esta situación, y dado el aumento de los ataques del lobo al ganado en zonas como Castilla y León (donde la Administración regional destina cada año 350.000 euros a las indemnizaciones por este motivo y donde, sólo en Salamanca, los ataques de lobo han aumentado más de un 80% en cinco años), Cantabria y País Vasco, es necesario una estrategia global coordinada desde el Gobierno central, y en esto únnicamente la ONC coincide con la propuesta de EQUO.
En este sentido, la ONC apuesta por una gestión sostenible que permita conjugar la conservación de una especie tan señera como el lobo ibérico con los intereses de otros sectores. Una gestión sostenible en la que el sector cinegético debe, necesariamente, tener un papel decisivo una vez que hablamos de una especie sin depredadores naturales. Algo que ya se está llevando a cabo con gran éxito –como demuestran los datos—en Castilla y León.
De esta forma, resulta imprescindible diseñar cuanto antes esta estrategia coordinada de gestión sostenible en todo el territorio nacional para evitar los terribles efectos que la sobreprotección descontrolada puede tener sobre la población del lobo. No sólo en términos de población (en Portugal esa política ha llevado a una disminución de la población de lobo), sino también en algo tan importante para el futuro de una especie como el apoyo social, un riesgo que ya señala el informe de EIONET.