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La Junta de Castilla y León empieza a recortar el número de precintos de corzo en algunos cotos

Un corzo salta una alambrada.

La Junta de Castilla y León, a través de su Servicio de Medio Ambiente, renueva anualmente los planes cinegéticos del 20% de los cotos de caza de la provincia de Burgos. Este año, esa actualización vendrá acompañada de una reducción de los precintos de corzo respecto a los cupos que estaban vigentes anteriormente.

En concreto, dicho documento emitido por la Junta determina el número de animales que pueden extraerse de cada especie en cada territorio. Tal cifra se confecciona en función de diferentes aspecto como puede ser, principalmente, la densidad poblacional.

Una reducción «muy moderada» de precintos de corzo

Respecto al caso concreto de los corzos, esas actualizaciones que se han venido haciendo a lo largo de este año reflejan una «reducción muy moderada», según han considerado desde Medio Ambiente, con un porcentaje de entre el 5 y el 20% menos que los que le precedían.

Tal circunstancia se debe al declive de ejemplares de esta especie, que en algunos puntos ha caído un 70% de la Cephenemyia stimulator, coloquilmente conocida como en gusano de la nariz. Tal y como ha señalado Medio Ambiente. «Es conveniente realizar un aprovechamiento prudente del corzo hasta que se conozca la capacidad de respuesta de la especie a esta situación».

Precinto de corzo de Castilla y León. © Israel Hernández

De igual modo, han explicado que la tasa de extracción de los ejemplares de corzo que se cazan en los cotos «se está adecuando a la situación poblacional actual descrita, existiendo algunos donde se está reduciendo de forma moderada el cupo de capturas, manteniéndose en otros, e incluso aumentándose en aquellos cotos de caza en los que la población de corzo está aún en expansión».


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Dicha reducción, además, también da como resultado un descenso en la oferta que se realiza por ellos, desembocando todo ello en una disminución de los ingresos económicos procedentes de la caza y en un previsible aumento de los precios de los precintos, al verse reducida la oferta.

Corzo. © Shutterstock

«No obstante, aplicando el principio de precaución y de correcta gestión cinegética, es conveniente salvaguardar el favorable estado de conservación de la especie, y por tanto de un recurso económico de primer orden para las entidades propietarias, con objeto de su conservación a futuro», ha puntualizado la Junta.

       
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