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Capturan dos osos en el pueblo de León donde un ganadero murió de un infarto tras los ataques a su ganado

© Junta de Castilla y León

Los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, en colaboración con la Patrulla Oso de la Fundación del Patrimonio Natural, han logrado este fin de semana capturar y equipar con GPS a dos ejemplares de oso pardo en las inmediaciones de Caboalles de Abajo, en el valle de Laciana (León). La intervención se produce tras los ataques registrados en los últimos días a ovejas y cabras dentro de cuadras y en áreas cercanas a viviendas.

La colocación de los dispositivos permitirá seguir en tiempo real los desplazamientos de estos animales y aplicar, si fuese necesario, medidas aversivas recogidas en el protocolo de intervención de osos de la Cordillera Cantábrica. El objetivo es modificar su comportamiento y evitar que se habitúen a la presencia humana y a los recursos que pueden encontrar en entornos urbanos.

Medidas de prevención y seguimiento

Además de la monitorización, los técnicos han recogido muestras de pelo tanto de los osos capturados como de los lugares donde se produjeron los daños para confirmar mediante análisis genético si fueron estos ejemplares los responsables de los ataques. En paralelo, la Junta mantiene activas trampas en 20 puntos del Alto Sil, cuatro en la Montaña Palentina y dos en Zamora, con las que este verano ya se ha conseguido marcar a nueve osos. Desde el inicio del programa de control y seguimiento, se han efectuado treinta capturas en la comunidad.

El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha recordado la importancia de la colaboración vecinal: «Si un oso se acerca a una localidad, lo primero es llamar al 112. El aviso temprano facilita la intervención y evita que el animal asocie las poblaciones a recursos fáciles».

© Junta de Castilla y León

Refuerzo en el territorio

La administración autonómica ha impulsado este verano actuaciones de condicionamiento aversivo en Laciana y en el Alto Sil, donde se han registrado incursiones a huertos y frutales. También se han repartido pastores eléctricos a vecinos y ganaderos para proteger colmenares, cuadras y huertas. Hasta la fecha se han entregado 15 en la provincia de León, además de otros en Palencia, Burgos y Zamora.

En paralelo, se han instalado cubre-contenedores en áreas sensibles de Laciana y Alto Sil, y en las próximas semanas se extenderán a otros municipios con presencia de oso cercano a los núcleos habitados. Estas medidas buscan reducir la disponibilidad de alimento y disuadir a los animales de acercarse a las poblaciones.

© Junta de Castilla y León

Un fallecimiento que conmociona a Laciana

La tensión generada por los ataques de osos en Caboalles de Abajo se ha cobrado también una víctima humana. El pasado 26 de septiembre murió de un infarto Roberto Guantes, un joven ganadero de 36 años que llevaba días sufriendo la presión de las incursiones de un oso en su explotación.

Según sus compañeros, el animal entró hasta en cuatro ocasiones en apenas una semana, causando la muerte de varias ovejas y destrozos en la cabaña. La última irrupción, ocurrida de madrugada, fue el detonante: mientras revisaba los daños y buscaba a los animales desaparecidos, se desplomó sin que pudieran reanimarle. Su fallecimiento ha avivado el debate sobre la convivencia con el oso en una comarca que vive entre la preocupación y el miedo.

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