En los últimos días se ha desatado una polémica en redes sociales a raíz de un fragmento emitido por DMAX en colaboración con el Seprona. En él, se mostraba a un ganadero retirando la piel a un ternero muerto para cubrir a otro recién nacido, lo que provocó indignación entre algunos espectadores. La joven ganadera conocida como Agripilar ha respondido públicamente a través de un vídeo en Instagram, donde ha explicado el trasfondo de esta práctica.
Según relata, el reportaje trató como un acto cruel lo que en realidad es «una decisión para salvar dos vidas: la de un ternero huérfano y la de una madre que perdió a su cría». La joven, ingeniera agrícola y ganadera, denuncia que se juzgan desde la pantalla costumbres del campo que se realizan «por pura necesidad».
«No se aprende en un despacho, se aprende trabajando»
En el vídeo, Agripilar recuerda que quienes viven del campo conocen de primera mano la dureza y la lógica de la naturaleza: «Los ganaderos no somos enemigos del bienestar animal. Somos los primeros que madrugamos, que cuidamos, que sufrimos cuando algo sale mal y que hacemos todo lo posible para que nuestros animales vivan y estén bien». Rechaza así la idea de que se trate de maltrato y defiende que es una forma ancestral de aprovechar los recursos naturales para favorecer la supervivencia de los animales.
La creadora de contenido apunta además a la falta de conocimiento urbano sobre la vida rural y critica el enfoque televisivo del reportaje. «En el campo las decisiones no siempre son bonitas, pero siempre se hacen con respeto, con conocimiento y con corazón», afirma en su publicación, que acumula decenas de miles de visualizaciones y comentarios de apoyo.
Pide a DMAX y al Seprona que rectifiquen
Agripilar también ha reclamado públicamente que el canal y el Seprona revisen el tratamiento del vídeo. En otro fragmento difundido por redes, asegura: «O lo borran ellos o se lo hacemos borrar nosotros». Según la ganadera, el reportaje no solo tergiversa la realidad, sino que «criminaliza al ganadero» sin entender las condiciones y decisiones que marcan el día a día en el medio rural.
Su mensaje ha tenido un fuerte impacto en la comunidad agraria, que ha respaldado sus palabras y compartido su vídeo en defensa del oficio. «Si queremos mantener vivo el medio rural, tenemos que entenderlo, no demonizarlo», concluye.
