El chico, que se encontraba ejerciendo de monitor en un campamento infantil, se despertó al sentir cómo su cráneo crujía entre las fauces del animal. Por suerte, todo quedó en algunos puntos de sutura y un gran susto.
17/7/2017 | Redacción JyS
Según publica ABC News, un chico de 19 años que ejercía como monitor en un campamento de verano, se despertó una mañana al escuchar un crujido. Al abrir los ojos se percató de que tenía un oso encima y el sonido procedía de su cráneo, que estaba entre las fauces del animal.
Eran las cuatro de la madrugada. Dylan, natural de Colorado, se encontraba de acampada en una finca al noroeste de Denver cuando fue arrastrado fuera de su saco de dormir por el carnívoro.
Cuando el chico se despertó comenzó a gritar y a dar puñetazos al oso y a meterle los dedos en los ojos. Fue entonces, cuando otras personas que acampaban cerca se despertaron, alertadas por las voces, y corrieron en su ayuda gritando y golpeando al animal que terminó huyendo -no sin antes arrastrar al joven otros diez metros aproximadamente-.
Tras recibir primeros auxilios, Dylan fue trasladado por los servicios sanitarios de emergencias hasta el hospital más cercano, donde le pusieron nueve puntos de sutura. También precisó curas en las distintas heridas provocadas por el ataque del plantígrado. Tras ello, fue dado de alta sin mayores consecuencias.
Dylan participaba como monitor en un campamento en el que se encontraban niños de 12 y 13 años, por suerte ninguno de estos resultó herido.
Dos ataques al año en la zona
Por su parte, los agentes forestales que investigaron los hechos afirman que la actitud del oso fue especialmente agresiva. Aunque informaron de que en los últimos diez años se han registrado una media de dos ataques de oso al año en Colorado. Ahora trabajan para encontrar y abatir al ejemplar que atacó a Dylan.
Aquí tienes las declaraciones del protagonista: