El compromiso con los perros vuelve a dejar una imagen que se repite en el medio rural: quien no duda en volver sobre sus pasos aunque el terreno y la noche jueguen en contra. Eso fue lo que ocurrió en la montaña leonesa, donde un joven lo dio todo por su perro y terminó pagando el esfuerzo con un fuerte golpe en la cabeza.
La intervención se produjo en la madrugada del domingo, en un entorno de difícil acceso del término municipal de Crémenes. El joven, de 20 años, se encontraba realizando una jornada cinegética cuando perdió de vista a uno de sus perros y decidió subir al monte para tratar de localizarlo.
En ese intento por recuperarlo, el chico se precipitó en una zona escarpada y sufrió un impacto en la cabeza que le provocó heridas de consideración, quedando inmovilizado en un punto complicado para la llegada de los servicios de emergencia.
Rescate de madrugada en una zona escarpada
El aviso llegó al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León, que activó al Grupo Especial de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil. Eran aproximadamente la 1:20 horas cuando los especialistas iniciaron el operativo para localizar al herido.
Los agentes consiguieron encontrar al joven en una ladera abrupta, donde permanecía consciente pero con evidentes síntomas del golpe sufrido durante la caída. La orografía del terreno y la falta de luz complicaron notablemente las labores de acceso y evacuación.
Una vez junto a él, los rescatadores procedieron a estabilizarle, limpiar las heridas y colocarle un collarín como medida preventiva ante posibles lesiones cervicales, antes de iniciar el descenso.
Evacuación con ayuda de sus compañeros
El herido fue porteado en camilla hasta la localidad de Ciguera, en un traslado lento y exigente en el que también participaron varios compañeros de cacería del accidentado, que no se separaron de él en ningún momento.
Ya en el punto accesible, el joven fue transferido a una ambulancia y evacuado al Complejo Asistencial Universitario de León, donde quedó ingresado para su valoración y tratamiento.
El suceso vuelve a poner de relieve la dureza del monte en invierno y el vínculo entre cazador y perro, un lazo que, en este caso, llevó a un joven a asumir riesgos importantes con tal de no dejar atrás a su compañero de cuatro patas.
